Uno de los intereses instalados en la gente joven es el cuidado del medio ambiente y los recursos energéticos. Está comprobado que han interpretado lo que generaciones pasadas no tuvieron la posibilidad de entender: la importancia que tiene para el futuro de la humanidad el uso apropiado de las energías renovables. En sintonía con esta temática, el EPRI (Electric Power Research Institute) (California) puso a prueba las tres consolas más populares de videojuegos del mercado (Nintendo Wii, PlayStation 3 y Xbox 360) con el fin de observar su comportamiento energético, es decir, el consumo del equipo y la eficiencia de sus fuentes de alimentación. Los resultados observados y las conclusiones a las que arribaron los investigadores son las siguientes:
Cuando uno toma la decisión de comprar una consola para videojuegos, por lo general, y al igual que la mayoría de las personas suele hacer, pone sobre la balanza aspectos muy variados antes de invertir sus billetes. Las características sobresalientes del equipo junto a los títulos destacados de juegos que la plataforma puede ejecutar, el respaldo de una marca, el servicio de post-venta y por supuesto, su costo son los factores prioritarios que determinan la elección final. Sin embargo, algo que la inmensa mayoría de los compradores pasa por alto es intentar conocer de antemano las características y el desempeño energético del equipo que van a adquirir. A la hora de comprar, la gente se olvida de manera muy fácil de la energía solar, de la eólica, del aprovechamiento energético, de los combustibles fósiles y esas cosas que quedan relegadas para otro momento. El poder que da el dinero los impulsa a consumir, sin recordar que media hora antes daban consejos a la humanidad sobre cómo debíamos salvar al planeta. Sin embargo, hay gente que se preocupa por estas cuestiones y es así que los investigadores del EPRI (Electric Power Research Institute ) pusieron a prueba las tres consolas más vendidas y encontró diferencias notables y dignas de mencionar.
Como mencionamos antes, las consolas puestas a prueba fueron Nintendo Wii, PlayStation 3 de Sony y Xbox 360 de Microsoft, todas en modo activo de funcionamiento. "Esta prueba abarca a solo una pequeña muestra de los muchos sistemas de juego disponibles, pero revela que las diferencias en el uso de la energía pueden ser importantes", dijo Mark McGranaghan, Vicepresidente de Power Delivery & Utilization de EPRI. "La temporada de compras navideñas en pleno apogeo, puede ser un buen momento para considerar este factor." EPRI ensayó y controló cada sistema durante una hora de juego activo utilizando Madden 2011, de EA Sports, que es ampliamente jugado en cualquiera de las tres consolas. Los resultados arrojaron que el sistema de Nintendo Wii utiliza un promedio de 13,7Watts, la Sony PlayStation 3 utiliza un promedio de 84,8Watts, y la Microsoft Xbox 360 utiliza un promedio de 87.9Watts. Es decir, Nintendo Wii posee hasta seis veces menor consumo que las otras dos consolas.
"Obviamente, hay muchas consideraciones a la hora de buscar una consola de juegos. Aquí solo estamos hablando del uso de la energía", dijo McGranaghan. "También hay ventajas y desventajas asociadas a múltiples elementos a considerar como por ejemplo ocurre con los gráficos y su velocidad de proceso. Estos factores impulsan un mayor consumo de energía y los compradores necesitan conocer estas características." De acuerdo a lo estimado por la compañía Nielsen (dedicada al estudio del comportamiento de los consumidores), un uso intensivo que se puede determinar para una consola representa aproximadamente el 75 por ciento del uso total de la consola y con un promedio de 5 horas y 45 minutos de uso por día. Con base en estos datos para un uso intensivo, en el transcurso de un año un sistema Nintendo Wii consume 29 KW/Hora que es comparable a la potencia consumida por una lámpara fluorescente, como las que se encuentran en edificios de oficinas. La PlayStation 3 consume 178 KW/Hora de energía y la Microsoft Xbox 360 consume 184 KW/Hora, mucho más que la Wii, pero menos que una televisión de plasma, que consume un promedio de 242 KW/Hora de energía al año.
EPRI también examinó la eficacia de la fuente de alimentación de cada sistema. La Nintendo Wii y la Xbox 360 utilizan fuentes de alimentación externas con una eficiencia superior al 80 por ciento medido, que es considerado "muy eficiente" en el sector de la electrónica. La PlayStation 3 tiene una fuente de alimentación interna, integrada en la placa de circuito, que no se pudo quitar de la consola para la prueba. "Los consumidores se están volviendo cada vez más conscientes de la cantidad de electricidad que consume la electrónica de su hogar, ya sea en uso o cuando los equipos están en modo de espera (Stand-By). Si bien la tendencia general es hacia una electrónica más eficiente, estas pruebas demuestran claramente que si tú eres un potencial comprador y a su vez eres consciente de que el ahorro energético favorece no solo a tu bolsillo sino a todos nosotros, es posible que desees hacer preguntas más útiles y prestar más atención a estos detalles antes de decidir una compra", finalizó McGranaghan.
