China ajusta su veda sobre consolas de videojuegos

A pesar de la estrecha relación que China mantiene con la tecnología, su gobierno prohibió a mediados del año 2000 la fabricación y comercialización de consolas de videojuegos. Como podrán imaginar, el mercado paralelo ha cubierto la demanda de los residentes durante trece años, sin embargo, varios medios locales citaron a oficiales indicando que dicha prohibición tendrá algunas excepciones dentro de poco tiempo.

No es un lugar sencillo para hacer negocios, y nunca lo será. No quedan dudas de que las diferencias culturales tienden a trabajar como “barreras” en estos casos, pero nunca hay que descartar el factor político en un país como China. Todos recordamos el duro roce que Google mantuvo con el gobierno, mientras que la otra cara de la moneda es Apple trabajando con Foxconn. China es un mercado extremadamente tentador para múltiples industrias, y los videojuegos no son la excepción. El dato llamativo es que existe una ley oficial que prohíbe a las consolas desde junio del año 2000, citando como razón principal al “efecto negativo” que estos dispositivos pueden tener en las mentes de los más jóvenes. Con toda prohibición surge un mercado negro, pero esto también ha ayudado a la PC a convertirse en la opción principal para jugar en territorio chino.

Sin embargo, si tenemos en cuenta los datos publicados en portales como el China Daily y el South China Morning Post, esa ley de trece años está a punto de recibir algunos ajustes “por fuera” de su estructura principal. En esencia, la prohibición se mantiene intacta, salvo para aquellas empresas multinacionales que se registren y fabriquen sus productos en el nuevo puerto libre de Shanghai, establecido el pasado 3 de julio. Desde el punto de vista político, el puerto libre es una especie de experimento para comprobar qué tan viable sería aplicar reformas de comercio adicionales. Al mismo tiempo, todas las consoalas de videojuegos y productos asociados que salgan del nuevo puerto libre debe someterse a un proceso de aprobación a cargo del Ministerio de Cultura y otras agencias gubernamentales, con el objetivo de evitar contenido demasiado violento, o políticamente incorrecto.

La situación de las consolas de videojuegos en China tal vez no cambie en el corto plazo, pero imagino que se deben estar haciendo algunas llamadas, y el motivo elemental sigue reduciéndose a números brutos: China tiene más de 1.300 millones de habitantes, y si suponemos que el diez por ciento tiene la capacidad económica de comprar una consola, ya nos encontramos ante un mercado gigantesco. La piratería (tanto de hardware como de software) es un factor que no se puede descartar a la ligera, pero si llegan las ofertas correctas en materia de juegos gratuitos y servicios accesibles, la primera empresa que haga las cosas bien podría alcanzar una posición de dominio escalofriante.