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Consejos para tomar buenas fotografías en un concierto

Continuamos con los útiles informes fotográficos, esta vez ocupándonos de los conciertos musicales. De una u otra manera, todo el mundo posee una cámara fotográfica en estos días. Los móviles y las cámaras digitales están a la orden del día y pululan en los conciertos de música pero, en ocasiones, obtener buenos resultados en estos shows no es tarea fácil.

Porque, ¿cuántas veces te ha pasado volver a casa de un concierto de rock sólo para encontrarte con fotografías extremadamente oscuras? O quizás con fotografías tomadas con flash que sólo alcanzaron a iluminar hasta la cabeza del espectador de enfrente, mientras que el escenario se mantiene a oscuras, sin poder distinguir nada en absoluto.

Conociendo tus pretensiones
En la tecnología, así como en la vida misma, existe un límite para todo. Uno debe conocer sus máximas pretensiones ante una situación dada antes de partir hacia la aventura. No será lo mismo, nunca, tomar fotografías con la cámara de un teléfono móvil, con una cámara digital compacta, o con una vieja cámara descartable con rollos de película de 35mm. Como verás, la tecnología te ofrece todas las configuraciones posibles según tus límites y pretensiones como fotógrafo.

Pero obtener buenos resultados en fotografías tomadas en un recital / concierto no es una tarea tan sencilla. Disparar una cámara sí lo es, claro. Eso lo hace cualquiera.

Cuando acudimos a un típico concierto de rock, ¿en qué tipo de situación nos encontramos, fotográficamente hablando? Tenemos un escenario muy iluminado, y las gradas en completa oscuridad. Además, a menos que consigas asientos en primera fila, o que logres subirte al mismísimo escenario, solemos encontrarnos a grandes distancias de la banda.

Por eso, la mejor opción para tomar buenas fotografías en un concierto es contar con una cámara SRL. Esto es, una cámara reflex en la que puedas controlar el tiempo de exposición, la apertura del diafragma, y también el tipo de fotómetro a implementar. Y si cuentas con una cámara reflex que además sea digital, pues mejor aún, ya que así podrás previsualizar tus resultados antes del revelado final.

Vale aclarar que las cámaras reflex, o SRL, se consiguen en diferentes configuraciones que varían desde las amateurs, para principiantes, las semi-profesionales y las profesionales. La diferencia entre cada una es el precio y las prestaciones. Por ejemplo, cualquier cámara reflex te permitirá controlar el tiempo de exposición y la apertura del diafragma, pero no todas te dejarán escoger entre los distintos tipos de fotómetros disponibles a utilizar. Normalmente, sólo las profesionales te lo permitirán.

La magia de las SRL
Así que, olvidados de los móviles, de las cámaras descartables y las digitales compactas, pasemos a prestar mayor atención en las cámaras reflex.

Por empezar, vale contar con una película de alta sensibilidad. Esto es, con una película de entre 800 y 1200 ASA. Y no más que eso, porque de lo contrario pasarás a contar con fotografías completamente granuladas y ruidosas, como se dice en la jerga. Si cuentas con una cámara reflex digital sólo tienes que cambiar la opción ISO por un número lo suficientemente elevado, aunque nunca superar el 1200.

Por otra parte, es conveniente utilizar la cámara reflex en una modalidad semi-automática en la que puedas controlar el tiempo de la exposición y dejar que la misma escoja el diafragma a utilizar. Intenta seleccionar entre tiempos de exposición lo más altos posibles, aunque sin sobrepasar el segundo. Los valores de exposición también dependerán mucho de la capacidad de tu pulso. Si eres muy bueno con la cámara seguro podrás exigirte un poco más y escoger un tiempo de exposición bien alto. De lo contrario, ni lo intentes. A menos que quieras fotografías completamente movidas, claro. Lo mejor es que pruebes primero con tiempos de entre 1/20, 1/15, 1/10, y que luego comiences a exigirte un poco más aumentando los valores.

Con respecto al tipo de fotómetro a utilizar, la regla principal es escaparle a las exposiciones del tipo promedio o multi-zonales. Olvídate de esas. Adiós. Hasta la vista, baby. Estos tipos de fotometría, como sus nombres lo indican, realizan promedios zonales de luz de las distintas partes del encuadre para buscar una exposición correcta. Es la peor elección de todas para un concierto, en donde los valores de luz son extremadamente opuestos, como dijimos antes. Recuerda que tienes un escenario completamente iluminado en el centro, y valores de oscuridad total en los costados. Un valor de exposición promedio o multi-zonal nos dará como resultado obturaciones de muchos segundos de duración, que sólo podrán resolverse con el uso de un trípode.

Lamentablemente, muchas cámaras reflex para principiantes no te permitirán seleccionar entre distintos tipos de fotómetros, abandonándote sólo a merced de una exposición promedio. En estos casos, la mejor solución recae en acercar el objetivo –haciendo uso del zoom, o cambiándote de posición– hasta completar la mayor porción del encuadre con la zona de mayor iluminación y dejar que la cámara escoja los valores de exposición de manera automática. Recuerda estos valores. ¡No tomes la fotografía aún! Ahora, te alejas nuevamente, buscando tu encuadre original, pero esta vez configurando la cámara en su modalidad manual y completando con los datos de la exposición previa. No vuelvas a fotometrear. No es una solución muy efectiva, pero bien vale el intento.

Más y más consejos
Si acaso eres uno de esos con un buen presupuesto a cuestas, pues entonces el uso de lentes teleobjetivos está más que recomendado. Un modesto lente de unos 300 milímetros de distancia focal te permitirá acercarte considerablemente al escenario y conseguir unos buenos planos de tu estrella favorita. Además, estos lentes te ayudarán mucho a deshacerte de las exposiciones promedio de tu fotómetro, en caso que cuentes con una cámara reflex para principiantes.

Quizás no haya quedado claro aún, por eso lo repetimos: ¡no utilices el flash! A menos que te encuentres a escasos metros de la estrella de rock y quieras llevarte un lindo retrato, debes prescindir del uso del flash. Sólo obtendrás fotografías quemadas –un blanco intenso– del espectador de enfrente, y el resto del encuadre en absoluta oscuridad. El flash sólo alcanza a iluminar hasta escasos metros por delante, dependiendo de su tipo y modelo.

Pues bien, hasta aquí los consejos esenciales a la hora de tomar fotografías en un concierto. Si pensabas tomar fotografías de un concierto valiéndote de un móvil, pues no tenemos mucho que aconsejar mas que sigas estos consejos que ya reunimos en otra oportunidad y que también pueden ser aplicados para cámaras digitales compactas.

Si eres aficionado a la fotografía y todavía cargas con la cámara del celular a cuestas, considera hacerte un regalo y cambia unos cuantos euros por una cámara reflex. Te cambiarán la vida y la visión que tienes del mundo.

Escrito por Julián Lorenzon

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