El entretenimiento a gran escala no es un desafío sencillo. El público demanda experiencias más avanzadas y completas, cosas que se puedan sentir y tocar en múltiples niveles. Si hay una compañía que entiende eso a la perfección es Disney, pero la presión es cada vez mayor, y sus competidores han decidido dar batalla en un terreno históricamente controlado por Mickey y su pandilla: Los parques. La próxima generación de atracciones se cocina en los laboratorios de investigación y desarrollo de Disney Research, que hoy podemos ver mucho más de cerca gracias a este vídeo publicado por The Wall Street Journal…
Últimamente, las noticias que rodean a Disney se enfocan en controversias políticas/ideológicas, el rendimiento de su servicio de streaming, su valor como compañía, hipotéticos compradores, o qué tan mala es la serie de turno. Sin embargo, algunas de las cosas más interesantes en Disney son ignoradas por completo, y desde cierto punto de vista, ese es el plan.
Por ejemplo, Disney World es una ciudad dentro de un pantano gigante (léase «el estado de Florida»), y eso convirtió a la compañía en uno de los mejores cazadores de mosquitos del planeta. Pero también está Disney Research, una red de investigación y desarrollo que suele operar con bastante reserva. En uno de los últimos vídeos publicados por The Wall Street Journal, Disney Research abrió las puertas de sus instalaciones en Los Angeles… y enseñó cosas maravillosas:
Disney Research, como nunca antes
En buena parte del vídeo podemos apreciar el trabajo de Lanny Smoot, uno de los inventores más importantes y condecorados en la compañía. Smoot creó (entre otras cosas) el sistema de tracción para BB-8, y lo más cercano que hemos visto a un sable de luz real, utilizado por los actores en el (ahora retirado) Star Wars: Galactic Starcruiser. El tour comienza con un ojo electromagnético, cuyo objetivo es reemplazar muchos de los mecanismos que de otro modo deberían ser instalados en las cabezas de los animatronics.
Sin embargo, no tardamos mucho en llegar al sable de luz, «Hero Lightsaber». La clave para su diseño es lograr que «hoja» sea retráctil, pero al mismo tiempo mantenga el mismo diámetro en toda su longitud, o de lo contrario quedaría con un «efecto antena» no deseado. Esta clase de atención al detalle es vital no sólo para responder a las expectativas del visitante… sino también para convencerlo de que regrese.
Lo mejor del vídeo queda para lo último, y eso es el Holotile. El concepto de caminadora omnidireccional no es nuevo, pero lo cierto es que nunca ganaron popularidad debido a sus limitaciones naturales. El Holotile rompe con todo eso al adoptar un sistema modular, y ofrecer soporte para más de una persona a la vez. La superficie se basa en una serie de discos asistidos con tecnología LIDAR, que giran y cambian su ángulo para «deshacer» o «cancelar» los pasos del usuario. Igual de impresionante es la posibilidad de mover objetos en cualquier dirección, algo que Disney ya imagina para «simular la Fuerza» en atracciones futuras de Star Wars. El Holotile lleva más de siete años en desarrollo, y Smoot compartió un bocadillo fascinante: Se inspiró en el holodeck de Star Trek.