El gusano Conficker puede estar un poco fuera del radar en estos últimos días, pero eso no quiere decir que sus consecuencias vayan a olvidarse rápidamente. Ha sido una de las infecciones más hostiles de los últimos tiempos, y pasará mucho tiempo antes de que podamos comprender lo masivo de su accionar. Como si fuera poco, han comenzado a aparecer algunos estimados del daño económico que este gusano ha causado, y los números son escalofriantes: Conficker habría provocado pérdidas por 9100 millones de dólares.
Millones de sistemas infectados, tiempo perdido en reinstalaciones y restauraciones de sistemas, información perdida/dañada/robada, técnicos y expertos contratados, horas extra, y una muy larga lista de etcéteras forman parte de las causas por las que Conficker ha generado semejante nivel de pérdida económica. A pesar de esto, algunos medios han decidido bajarle el tono a la infección Conficker, debido a que prácticamente no se notó actividad del gusano el primero de abril, después de miles de especulaciones y teorías sobre lo que el gusano haría en esa fecha. Según Rob Housman, director ejecutivo del Cyber Secure Institute, advierte sobre este error y menciona que es "importante ver la totalidad del problema Conficker". También agregó que "aunque Conficker resulte o no ser una herramienta de ventas para un programa ucraniano de seguridad falso o algo mucho más destructivo, el hecho simple es que el gusano Conficker ha infectado un vasto número de ordenadores alrededor del mundo".
Housman intenta darle forma a la infección de Conficker y sus consecuencias, mencionando que frente a cualquier análisis de la infección deben ser tenidos en cuenta factores como "tiempo perdido, recursos y energía consumidos por parte de la cibercomunidad, gobiernos, compañías e individuos". Si bien Housman admitió que Conficker aún no ha generado nada similar a un "día del juicio digital", menciona que hay una gran posibilidad de que los gusanos del futuro sean tan resistentes como Conficker, o aún más. Las capacidades de defensa del gusano han abierto un nuevo capítulo en materia de seguridad, desactivando servicios de seguridad de Windows, atancando contraseñas y recurriendo a métodos externos de infección como pendrives y discos externos.
El próximo punto de actividad por parte del gusano será el 3 de mayo, fecha en la que teóricamente cesará toda actividad. Sin embargo, el daño está más que hecho, y 9100 millones es un número lo suficientemente grande como para que todos tomemos conciencia del valor de la seguridad informática, especialmente en nuestros hogares. La infección del Conficker sólo fue posible a través de sistemas desactualizados o sin las medidas de seguridad mínimas y necesarias para cualquier ordenador que planee navegar por Internet. Sin cansarnos de reiterarlo: Protege tu ordenador y mantenlo al día.