En muchas ocasiones, Internet funciona lento por cuestiones técnicas muy específicas, pero esa lentitud puede transformarse en algo crónico dependiendo de la región y la infraestructura disponible. Un fotógrafo alemán llamado Klaus-Peter Kappest sufre esos problemas en carne propia: Necesita transferir grandes cantidades de datos, y por cuestiones burocráticas, todo lo que tiene a su alcance es una débil conexión de cobre. ¿Qué fue lo que hizo? Crear un experimento en el que su conexión compite contra un courier a caballo, llevando un DVD a 10 kilómetros de distancia. Internet alemana versus caballo… ¿quién gana?
RFC 1149, también llamada «IP over Avian Carriers», comenzó como una broma para el April Fools’ Day de 1990, pero de alguna forma quedó grabada a fuego en nuestras mentes. De hecho, algunos experimentos utilizaron palomas entrenadas para «transferir» información en pendrives… pero hoy nos cruzamos con una solución más terrenal por así decirlo: Un mensajero a caballo.
Internet alemana versus caballo, ¿quién gana?
Klaus-Peter Kappest es un fotógrafo que reside en la localidad de Oberkirchen, A juzgar por sus fotos en línea, es un hermoso lugar con 788 habitantes, pero Klaus-Peter tiene un inconveniente que se repite en muchas otras regiones del territorio alemán, y por qué no, en el mundo entero: Su Internet es horrible. Algunas ciudades en Alemania disfrutan de excelente fibra óptica, pero en el caso de Klaus-Peter, esas conexiones se perdieron en el limbo.
Su velocidad de Internet es tan frustrante, que llevó a cabo un simple experimento: Con la ayuda de dos jóvenes mensajeros montados a caballo, envió un DVD cargado con 4.5 GB de datos a diez kilómetros de distancia, y al mismo tiempo inició la transferencia de esos datos en su ordenador. ¿Qué sucedió? Los caballos tardaron una hora para cubrir esos diez kilómetros, pero en ese mismo intervalo, la conexión apenas había cargado el 61 por ciento de los datos.
Obviamente, la conexión a Internet saldrá victoriosa si modificamos las condiciones del experimento y aumentamos la distancia… pero lo mismo se extiende a los caballos si (por ejemplo) cargamos un bolso con 100 tarjetas SD de un terabyte. El experimento se llevó a cabo en diciembre de 2020, y el fotógrafo explica que ya tiene una instalación de fibra óptica en su sótano, pero sólo un técnico de Deutsche Telekom puede realizar la conexión… y nunca recibió la visita. La compañía dijo que el fotógrafo podría activar su enlace en enero de 2021. Espero que haya cumplido.
Fuente: Hackaday
