Prácticamente todos los videojuegos de coches brindan al jugador la opción de conducir en tercera persona. Dependiendo del título, esto puede ser una ventaja o no, pero Tom Scott del programa Gadget Geeks decidió trasladarlo a la vida real, con una competencia en la que dos conductores profesionales deben controlar sus vehículos en tercera persona, a través de la cámara instalada sobre un dron.
Si encuentro una vieja recreativa con el Daytona USA, suelo correr con la perspectiva en tercera persona. Ahora, si es el Indy 500, lo hago desde la cabina. En títulos como Need for Speed Underground, la tercera persona es una parte integral del estilo de juego, mientras que en Porsche Unleashed, la cámara en primera persona resulta mucho más cómoda. Todo jugador puede detectar casi de inmediato cuál es el ángulo más conveniente, siempre y cuando el juego le permita elegir. Ahora, ¿cómo sería conducir un coche real en tercera persona? Instalar una cámara con un soporte en la parte posterior y usar algo similar a un Oculus Rift podría ser suficiente para realizar este experimento, pero Tom Scott de Gadget Geeks decidió agregar una vuelta de tuerca más, usando nada menos que un dron, flotando sobre el vehículo.
Los conductores, Paul y Oli, contaban con la misma perspectiva que cualquiera de nosotros vería en un videojuego, aunque cargaban con una desventaja enorme: El vídeo nos muestra una calidad relativamente decente, pero en los ojos de los conductores, el vídeo está mucho más pixelado. La combinación de distancia, pérdida de ángulos y baja resolución complicaron mucho la tarea de los conductores. En una de las maniobras, Tom debió solicitar una parada de emergencia, porque el Mazda se dirigía directo a una de las barreras de cemento. La diferencia entre ambos conductores fue de treinta segundos, sin embargo, lograron superar todos los objetivos a fuerza de habilidad, y un poco de suerte.
En resumen, aquellos con una amplia experiencia al conducir un coche real tal vez tengan problemas para hacerlo en tercera persona, pero hay una capacidad de adaptación muy importante. Lo que definitivamente tiene espacio para mejorar, es el vídeo que transmiten los drones. Por un momento, la calidad de la imagen fue similar a lo que podía entregar el primer PlayStation, y en nombre de la seguridad, es virtualmente imposible conducir así. ¿Tú que crees? ¿Es mejor conducir como lo hemos hecho siempre, o la tercera persona merece una oportunidad?