Como ya sabe (casi) todo el mundo a esta altura, Tesla ofrece al Autopilot en sus vehículos. Una vez que ingresa a una ruta compatible, lo único que tiene que hacer el conductor es activarlo… y soltar el volante. Pero el youtuber Ryan Trahan decidió llevar esa experiencia al extremo organizando un viaje de Austin a Chicago. 17 horas sumadas a los tiempos de carga equivalen a más de un día en el camino, con una parte significativa bajo el control del sistema automático. ¿Cómo le fue…?
No son pocos los que ven al Autopilot del Tesla como «el futuro» de los coches. Al mismo tiempo, no son pocos los que arrojan críticas en su dirección, destacando los riesgos de dejar un vehículo en las manos digitales de un sistema informático. La prensa no duda al reportar todos los incidentes relacionados con el Autopilot, y eso nos lleva a un juego de responsabilidades. En términos generales, el Autopilot no es del todo automático. No hay un «set and forget», y el conductor debe intervenir ocasionalmente, pero el Autopilot tampoco está libre de errores.
Por esos motivos, el experimento del youtuber Ryan Trahan ha llamado mucho la atención. Decidido a llevar hasta el límite al Autopilot de su Tesla, organizó un viaje de Austin a Chicago, reduciendo al mínimo su intervención. Google Maps presentó un cálculo de 17 horas para el viaje completo, pero al incorporar las visitas a los Superchargers, el tiempo total excede cómodamente las 24 horas:
En la fase inicial cubrió 194.7 kilómetros en 1 hora y 57 minutos, incluyendo los 26 minutos que tomó la recarga. En otras palabras, su promedio de velocidad no es el mejor. Esto se vio reflejado cuando llegó al segundo Supercharger, con cuatro horas y media de viaje y 389 kilómetros recorridos (o sea, casi cinco horas sin abandonar Texas). Antes de llegar al tercer Supercharger fue detenido por la policía (solicitud de documentos, reclamo por no detenerse a tiempo, y el comentario de que parece tener 12 años), y registró 487 kilómetros en 5 horas y 20 minutos de viaje, con 80 minutos de recarga total.
El resto del vídeo se limita a presentar reportes de distancia y tiempo de recarga al llegar a cada Supercharger, y los resultados finales… son malos. Muy malos. La idea original de 24 horas quedó completamente destruida con un registro global de 2.032 kilómetros, 27 horas con 57 minutos de conducción, y 7 horas con 36 minutos de recarga acumulada, quedando a las puertas de las 36 horas. Incluyendo las recargas, el promedio de velocidad no supera los 57 kilómetros por hora.
¿Cuáles son los puntos positivos? El Autopilot no falló, el costo del viaje asciende a un total de cero (el acceso a todos los Superchargers fue gratuito), y al parecer disfrutaron bastante de cada parada. Sin embargo, la conveniencia es inexistente, todos terminaron física y emocionalmente agotados, el sistema exagera al reportar la cantidad de millas disponibles en las baterías, el clima frío afecta mucho a su rendimiento, y tampoco olvidemos la obligación de tocar el volante cada diez segundos. En resumen, no.
