Lo último que queremos encontrar en nuestros dispositivos electrónicos es un grupo de condensadores explotados, hinchados o vomitando todos sus químicos sobre el PCB, pero son muchas las historias de días aburridos en algunos laboratorios de electrónica, «sacudidos» por la explosión más o menos controlada de un condensador. Eso nos lleva al canal de los Slo Mo Guys, reyes absolutos del slow motion en YouTube, quienes decidieron filmar a una serie de condensadores explotando en cámara súper lenta. Los resultados son impresionantes.
La famosa «plaga de condensadores» sembró el caos a través de todo el mundo de la electrónica por casi una década. La hipótesis más fuerte sugiere un caso de espionaje industrial combinado con el uso de una fórmula incompleta para el electrolito, pero el punto es que nuestra relación con esos componentes quedó arruinada para siempre: Odiamos a los malditos bichos, y siempre vamos a sospechar de ellos.
Entonces, ¿qué tal suena un poco de destrucción? Me refiero a sacrificar un par de condensadores para nuestro placer visual inmediato. La diferencia es que hoy no vamos a ver simples imágenes (recuerda que tenemos una galería completa al respecto), sino que disfrutaremos de condensadores explotando en cámara super lenta, cortesía de los Slo Mo Guys.
Condensadores explotando en slow motion
El primer sacrificio es un condensador de 16v y 1.000 uF, que básicamente reacciona como un volcán en erupción. La «cruz» en la parte superior funciona como sistema de emergencia para liberar la presión interna del condensador sin causar una explosión… pero lo cierto es que otros capacitores no tienen ese sistema, por ser demasiado pequeños. Al explotar, la vaina de plástico se infla como un globo, mientras que la carcasa de aluminio sale disparada imitando a un mini cohete, y arrojando sus tripas en todas direcciones.
El hardware utilizado por los Slo Mo Guys en esta ocasión les permite filmar a unos impresionantes 187.500 FPS, con la mayoría de las tomas capturadas a 80.000 FPS. Incluso calcularon la velocidad de uno de los condensadores, que superó los 190 kilómetros por hora. En la última prueba decidieron comprobar si un condensador podía perforar un globo lleno de agua, cosa que logró sin demasiados sobresaltos. Imagina lo que podría hacerle en la cara a alguien…