Comparativa de reproductores de vídeo: Round 1

Los reproductores de vídeo que evitan al usuario tener que instalar una legión de codecs son cada vez más populares. Existen muchas alternativas ahí afuera, con diferentes funciones y capacidades. Hoy vamos a arrojar a la arena a tres de los más usados en este rubro, para saber cuál es el mejor de ellos: MPlayer, VLC y GOM Player. Este es el primer round de una batalla épica. FIGHT!

Instalar un paquete de codecs puede parecer algo que se limite a presionar Siguiente hasta que la operación esté terminada. Pero, además de requerir un cierto grado de conocimiento, también demanda un poco de instinto. A pesar de que los paquetes insisten en que todo funcionará bien si se instalan por defecto, la verdad es que no todos los codecs son necesarios para lograr una experiencia multimedia adecuada. Esto puede llevar a tener codecs instalados que, además de ocupar espacio de manera innecesaria, pueden causar conflictos con otros codecs instalados o con otras aplicaciones relacionadas al audio y al vídeo.

Una alternativa es la del llamado codec universal, FFDShow. Desde hace tiempo, las versiones que han salido mejoraron tanto su calidad como su compatibilidad, pero todavía es un trabajo en progreso y hay algunos formatos que presentan problemas. Entonces ahí es en donde entran los reproductores que no necesitan codecs, ya que incorporan el código, las bibliotecas o los componentes necesarios para prescindir de ellos. Muchos de ellos son gratis y otros hasta de código abierto. De los tres reproductores que veremos hoy, en el primer round de esta batalla, puedes obtener el código fuente de dos. GOM Player tiene un estado de freeware propietario, pero durante su instalación carga con la barra de Google, que puedes obviar sin inconvenientes.

Lo primero que decidimos analizar de estos tres reproductores es su apariencia y su facilidad de configuración. Ya que podemos evitar los pormenores de los codecs, lo lógico sería esperar que los reproductores sean sencillos de usar. En general todos funcionan bien con sus configuraciones por defecto, pero para lograr mejor calidad de imagen o resolver algún conflicto posterior, es necesario lidiar con estas formalidades.

MPlayer: El chico difícil
A pesar de su apariencia inicial, MPlayer resulta ser bastante tosco a la hora de configurarlo. La mayoría de los comandos (o sea, los que hay que saber sí o sí) están almacenados en un archivo HTML y otro de texto, ambos por fuera del reproductor. Tendrás que aprenderte algunos de ellos si quieres tener un dominio amplio de MPlayer, de lo contrario te la pasarás consultando la documentación hasta para cambiar a modo de pantalla completa.

La configuración puede accederse a través del menú correspondiente, aunque las opciones visibles para el usuario son algo limitadas. El resto se almacena dentro de la carpeta mplayer, en archivos que terminan con extensión .conf. Practicamente todo se puede modificar allí en forma directa, pero tal operación está más allá del usuario promedio. Esto lleva al inconveniente de tener que reiniciar el reproductor ante cada cambio. Como postre, MPlayer sólo tiene una fuente para mostrar los subtítulos. Deberás reemplazarla manualmente con otra del tipo TTF si quieres cambiar el tipo de letra para mostrar los subtítulos. En resumen, demasiado complicado.

VLC Player: Poderoso pero poco amigable
La interfaz que podemos ver en VLC es simple y bastante desprovista. No es tan amigable y atractiva como podría gustarle al usuario casual, pero de todas formas se puede usar. Para muchos, uno de los puntos fuertes que tiene el VLC es la gran cantidad de opciones avanzadas para configurar. Pero algo así sólo puede ser bueno para el que sabe lo que está haciendo. El usuario que sólo quiere reproducir un archivo se encontrará con un entorno demasiado intimidante, aún en el modo "Sencillo" que posee la configuración de VLC.

Lo más irónico es que aún teniendo a la mano todas estas opciones, no logramos hacer que VLC hiciera algo tan simple como suavizar la fuente de los subtítulos. Al pasar a modo de pantalla completa, las letras se veían todas serruchadas y no hubo opción que ayudara con esto. Entramos al foro de VLC y vimos que hay mucha gente con problemas relacionados con los subtítulos. Habrá que esperar a futuras versiones para ver si corrigen estos inconvenientes. Lo cual nos lleva al punto de la estabilidad. VLC tiene problemas al respecto, nadie puede negarlo. La última versión ha mejorado bastante y lo hará aún más a medida que se acerca a la versión 1.0, pero durante nuestras pruebas se nos colgó un par de veces. Una pena.

GOM Player: Amigable y poco intimidante
El GOM Player, al estar disponible sólo en formato de instalador (no tiene una versión en formato zip como los otros reproductores), ejecuta un asistente que interroga al usuario sobre qué opciones desea habilitar (puede ejecutar este asistente en cualquier momento tras la instalación). Desde alta calidad de imagen hasta subtítulos filtrados, el asistente entero apunta a que el usuario no tenga que visitar el menú de configuración. Pero, en caso de que deba hacerlo, se encontrará con un sistema de menús más agradable a la vista que los disponibles en VLC o en MPlayer. Por supuesto que posee su grado de opciones avanzadas, pero no utilizan nombres crípticos como en VLC, ni demandan que el usuario deba alterar archivos por fuera del reproductor como en el MPlayer. Definitivamente esto es un punto a favor.

Cabe destacar que los tres reproductores reconocieron y mostraron los subtítulos automáticamente, siempre y cuando el archivo de subtítulos tenga el mismo nombre que el del vídeo. En caso contrario, deben ser cargados manualmente.

Calidad de Reproducción
La calidad de reproducción es bastante difícil de medir. Mucho depende de la calidad original del vídeo que se está reproduciendo, mientras que el resto recae sobre qué tan bien son aplicados los filtros y las optimizaciones. Utilizamos un vídeo comprimido con el codec XviD, con un tamaño de 350 MB. Es una escena de una serie actualmente emitida en televisión (dejaremos que intentes adivinar de qué serie se trata) en donde una camioneta está volando por los aires. He aquí a cada reproductor:

En el caso de MPlayer nos da la sensación de que los colores están un poco más lavados. VLC y GOM están parejos en ese aspecto, pero GOM aplica mucho mejor el filtro sharpen que tiene disponible. Tratamos de activar toda optimización posible en cada reproductor, pero en el caso de VLC tuvimos problemas con algunas opciones. El potencial para lograr una mejor imagen con VLC está ahí, sólo necesitamos que las opciones estén mucho mejor documentadas, sin tener que visitar los foros o la Wiki de VLC.

Rendimiento: Consumo de memoria
El consumo de memoria no deja de ser importante a la hora de reproducir un vídeo. Como cada reproductor incorpora un mecanismo para prescindir de un codec, debemos ver qué tan optimizado está. Como siempre, lo ideal es lograr menos con más. Para medir el consumo utilizamos la pausa que nos sirvió para obtener la escena de la camioneta. Abrimos el Administrador de Tareas de Windows, y tomamos nota:

El MPlayer demostró ser el más liviano de todos, convirtiéndose en ideal para ordenadores con poca memoria disponible. GOM Player se mantiene dentro de parámetros algo aceptables, logrando un equilibrio entre la toma de recursos y el producto final. El que decepcionó fue VLC, con más de tres veces el consumo de memoria que tuvo MPlayer. Para mayor detalle, aquí tienes las imágenes de las tres mediciones en el Administrador de Tareas.

Conclusión Round 1
Al ser es más fácil de usar y de configurar, sumado al equilibrio demostrado en el consumo de recursos, debemos colocar a GOM Player en primer lugar. El segundo escalón se lo daremos a MPlayer. Es complicado de configurar si deseas hacer algo específico, pero su bajo consumo de memoria es algo que no podemos pasar por alto. La última versión de VLC ha mejorado mucho respecto de su antecesora, pero tiene problemas de estabilidad, consume mucha memoria y algunas opciones de configuración parecen sacadas de un idioma extraterrestre. Primero debe volverse más estable y luego más amigable con el usuario, en ese orden.

El Round 2 definirá la guerra
La primera batalla habrá llegado a su fin, pero la guerra sigue. Y la próxima semana, en el Round 2, veremos quién es quién en el mundo de los reproductores de vídeo. Por el momento, GOM Player lleva la delantera, pero… ¿podrá contra gigantes de la talla de KMPlayer? Ya se verá. Por lo pronto, te invitamos a que nos digas cuál es tu reproductor favorito. Si califica, puede que lo veas en el cuadrilátero. Eso sí, asegurate que haya entrenado bien… o puede salir lastimado.