Lisandro Pardo
La inmortalidad biológica tiene ejemplos muy interesantes en la naturaleza, pero sigue siendo un desafío insuperable para la humanidad. Algunas personas buscan convertir a la muerte en una simple pausa con criogenia, y también existe la alternativa digital, para que una reproducción continúe después del fin. Esa es la dirección en la que apunta el proyecto Reition con su iniciativa Companion, que nos invita a recolectar toda la información posible sobre nosotros mismos, como punto de partida para una reconstrucción en el futuro.
El primer episodio de la segunda temporada de Black Mirror es «Be Right Back», y nos cuenta la historia de una mujer que recupera el contacto con su novio fallecido a través de una reproducción basada en inteligencia artificial. La trama gana una vuelta de tuerca extra cuando la «reproducción» recibe un cuerpo sintético… y deberás ver el resto para saber cómo sigue.
El punto es que la idea de escapar a nuestra mortalidad a través de datos no es nueva, y algunos imaginan la posibilidad de una reconstrucción fiel utilizando nuestro caudal digital, desde detalles pequeños como recibos y notas, hasta una secuencia de ADN, vídeos HD y grabaciones en tiempo real. Con eso en mente, el proyecto Reition propone el inicio de esa recolección de datos con la iniciativa Companion, el primer nivel de la inmortalidad.
Companion: Una copia de tí mismo en 10.000 años
La idea de Companion es que en 10.000 años, la humanidad será capaz de recrear y/o reconstruir personas a partir de sus datos. Ese número no es más que una simple referencia, algo arbitrario si se quiere, pero Reition llama al inicio de la reconstrucción «Momento Cero». Además de la infraestructura para concentrar y almacenar semejante cantidad de datos, lo que Companion necesita es… bueno, nuestra vida digital.
Así es, la mayor cantidad posible de información sobre cada individuo interesado en participar. Audio, vídeo, fotos, historiales de navegación, detalles financieros, perfiles en Internet, memorias, pensamientos, ADN, lecturas EEG, todo. Companion es por definición un avatar sin consciencia, pero si alguien decide autorizar una reconstrucción a ese nivel en 10.000 años, sólo tiene que indicarlo al momento de enviar sus datos.
Los responsables de Companion recomiendan cifrar la información en varios niveles para que nadie pueda verla hoy, con la seguridad de que todas esas protecciones podrán ser eliminadas en el futuro, cuando el «Momento Cero» llegue. Las generaciones futuras de la «comunidad Reition» serán responsables por los datos, pero también existe la posibilidad de actualizarlos en cualquier instante de nuestras vidas.
En resumen, Companion propone la creación de un avatar en el futuro lejano para garantizar nuestra continuidad, y al mismo tiempo acompañar a nuestros familiares y amigos una vez que ellos hayan sido reconstruidos. Ahora, ¿cuál es el precio de esta inmortalidad digital? En este caso tenemos tres planes: El Mini que cuesta 99 euros y almacena hasta 100 GB, Standard de 149 euros (más una membresía de «un día laboral o equivalente en dinero») con tres copias de 1 TB, y DNA + Data de 449 euros, que es igual a Standard, pero añade nuestra información genética.
¿Personalmente? No es la clase de inmortalidad que estoy buscando, y el hecho de que ni siquiera puedan hacer imágenes decentes con inteligencia artificial me llena de dudas…
Sitio oficial: Haz clic aquí
Hay un juego que se llama SOMA, que tiene como parte de su historia la preservación de la conciencia humana a través de guardar los datos cerebrales en un medio digital y posteriormente reproducirlo. como lo mencionas, y viendo el punto de vista del juego, definitivamente no sería la inmortalidad que buscaría.
Me agrada la idea. Definitivamente el transcurso de una vida humana es muy poquísimo tiempo para aprender y disfrutar todo (siquiera una mínima parte) lo que el majestuoso Universo puede ofrecer.
Además en un multiverso cibernético seríamos como dioses, capaces de moldear la realidad a nuestro antojo. Claro que no sería fácil, pero finalmente el sentido común prevalecería creo yo.
Después de todo la idea de un personaje de ficción ya no suena tan risible
https://youtu.be/iPcpPAqcbhE