Windows 10 ha evolucionado mucho en estos últimos años, pero hay usuarios allá afuera que aún reclaman mayores precisiones en materia de privacidad, y Redmond no da demasaidas respuestas que digamos. Ese vacío nos obliga a adoptar herramientas externas para mejorar la privacidad en Windows 10, y una de las opciones más interesantes es Windows Privacy Dashboard.
Las dudas sobre cómo tener privacidad en Windows 10 nunca desaparecieron del todo. Aún presentando una sección entera dentro del menú de configuración, el sistema operativo mantiene al usuario promedio en relativa oscuridad. Los interruptores que supuestamente desactivan funciones no siempre cumplen con su tarea, y existen elementos adicionales en segundo plano que no podemos modificar directamente.
Windows 10 cumplió seis años ayer. ¿Microsoft aún necesita toda esa telemetría? Después del fiasco de los requerimientos de Windows 11, no parece que la estén usando demasiado. Entonces, para desactivarla de una vez, el camino es el mismo de siempre: No depender de Redmond y hacerlo nosotros. ¿Una solución? Windows Privacy Dashboard.
Cómo tener privacidad en Windows 10 con Windows Privacy Dashboard
Windows Privacy Dashboard se divide en tres secciones: Control de privacidad, reglas especiales para el firewall, y desinstalación de aplicaciones integradas. Bajo el control de privacidad encontramos todo lo que ya imaginamos, desde «programas de experiencia» y Cortana hasta identificadores de publicidad y registros de rendimiento.
Las reglas personalizadas del firewall bloquean aspectos como telemetría y las apps de Microsoft (OneDrive, Skype, etc.). Otra posibilidad es la de anular Windows Update con una regla específica si así lo deseas, pero hay que tener cuidado aquí. Finalmente, el desinstalador de apps integradas reduce el proceso a un par de clics. También ataca a las llamadas «aplicaciones ocultas» que Microsoft no reporta del todo.
Windows Privacy Dashboard es completamente portátil, y presenta resultados limpios bajo VirusTotal. El último paquete de reglas fue actualizado en mayo de 2021, y funciona a la perfección con los builds más recientes del sistema operativo. El único detalle técnico es que requiere el .NET Framework 4.5. ¿Por qué? Porque algunos de sus parámetros también se aplican a Windows 7 y Windows 8.1. Descarga una copia, y haz la prueba.
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