¿Recuerdan a Scotty Allen? Sí, el mismo entusiasta que hackeó un iPhone para multiplicar su memoria, restaurar su conector tradicional de audio, y fabricar uno desde cero, entre otras cosas. Su loca aventura por China sigue adelante, y en el último vídeo comparte la visita que realizó a una fábrica de circuitos impresos. El mini documental nos enseña desde la recepción de los archivos originales hasta el circuito final, pasando por el depósito de materia prima, el corte de las placas, y la línea de producción. Si eres un amante de la electrónica, tal vez quieras ver esto más de cerca.
Algunos años atrás compartimos aquí en NeoTeo uno de los métodos más efectivos para crear circuitos impresos en casa, que involucra a una plancha, papel de revista, una impresora láser, y mucha paciencia. Si tu dependencia de circuitos personalizados no es tan grande, la ruta DIY se vuelve muy atractiva, pero si estás planeando comercializar un producto o trabajas en un proyecto que requiera docenas de PCBs a la vez, lo más lógico es desviar su fabricación a una compañía. Al momento de comparar costos, es casi imposible presentar resistencia a las fábricas chinas, y si te has preguntado en alguna ocasión cómo lo hacen exactamente, Scotty Allen del canal Strange Parts tiene la respuesta:
Scotty visitó una compañía llamada Shenzhen Jia Li Chuang Technology Development, en donde tuvo la posibilidad de observar cada eslabón en la producción de un PCB. La aventura del circuito comienza en el departamento de ingeniería, donde se comprueba la integridad del diseño (por ejemplo, si falta alguna capa o si las referencias para las perforaciones son incorrectas). El segundo paso es la impresión del circuito en una película transparente, que será «revelada» sobre la placa de fibra de vidrio y cobre como si fuera una fotografía. Las placas son cortadas en trozos más pequeños, y se suavizan sus bordes. En el vídeo vemos que la máquina puede procesar dos películas al mismo tiempo en apenas unos segundos, y si tienes dudas sobre las luces amarillas, es debido a la sensibilidad de las películas. Cualquier luz fuerte podría causar una reacción indeseada, y la luz amarilla minimiza el riesgo.
Esos son básicamente los primeros diez minutos del mini documental, que se extiende por casi media hora. Scotty debe hacer el trabajo duro por el inglés limitado de su anfitriona, pero si activas los subtítulos no creo que tengas inconvenientes al seguir la conversación. El grado de automatización es impresionante, al igual que la disciplina en el clean room, y por supuesto, la velocidad. Un diseño puede estar listo en 24 horas, y llegar a las manos del cliente tres días después vía DHL, mientras que en otros mercados la espera se extiende por semanas enteras.