Independientemente del tipo de contenido o su lugar de origen, lo más probable es que si visitas un sitio que usa cookies, recibas una advertencia al respecto. En muchos casos, esta advertencia es pequeña y ocupa poco lugar en la pantalla, pero hay algunos banners allá afuera que son un verdadero horror. Una vez más, la solución para no terminar loco frente a tantos avisos de cookies es descargar una extensión compatible con Chrome y Firefox, llamada «No me importan las cookies» (I Don’t Care About Cookies).
Se supone que un usuario informado se protege mejor en la Web. Una serie de cambios recientes, entre los que se destaca la aplicación definitiva del Reglamento General de Protección de Datos en la Unión Europea, obligaron a miles de portales a presentar más datos y a solicitar nuevas suscripciones. Esto también llevó a avisos más grandes sobre el uso de cookies… pero las buenas intenciones crearon un nuevo problema: El usuario está saturado. Lo último que quiere ver al ingresar a un sitio es la advertencia del uso de cookies ocupando media pantalla, y aunque parezca mentira, eso puede afectar el número de visitas. Entonces, ¿qué alternativas hay?
Evita los mensajes de avisos de cookies con «No me importan las cookies»
Una de ellas es «No me importan las cookies», una extensión afortunadamente disponible para Google Chrome (y sus clones) y Mozilla Firefox. No hay nada que configurar ni especificar aquí. Tampoco trabaja con listas negras, y la única opción disponible en su menú es la de reportar un aviso de cookie que haya logrado filtrarse. De hecho, «No me importan las cookies» ni siquiera tiene una interfaz oficial, lo que hace un poco difícil compartir su funcionamiento cuando no hay nada para ver en primer lugar.
En lo personal no he detectado ningún conflicto entre «No me importan las cookies» y otras extensiones, y su consumo de recursos no es severo. Todo lo contrario: En el caso de Chrome indica menos de un megabyte tras su instalación. No son pocos quienes creen que las cookies tienen los días contados. La Web ha cambiado, y las exigencias son diferentes. El trabajo de «No me importan las cookies» es simple, pero es probable que dentro de un tiempo, la extensión se vuelva obsoleta. Hasta que eso suceda, recuerda que puedes borrar cookies y otros elementos de navegación con Bleachbit.