La pizza como concepto gastronómico existe desde la Grecia antigua, pero la pizza moderna es tal desde 1889, cuando la margherita italiana se creó por Raffele Esposito para honrar a la reina homónima que estaba de visita en Napole. Por otra parte, los ordenadores datan de 1940, cuando ocupaban un cuarto entero. Detectadas sus génesis, el cruce épico se dio en 1974, cuando alguien nos demostró en vídeo, cómo pedir una pizza con tu ordenador. Con un motor de voz como protagonista, el ordenador Alexander del MSUCC, Donald Sherman y el empleado de Domino’s Pizza hicieron historia.
La que algunos seres humanos, con cierta disposición cuasi patológica a tentarnos ante un aplastado pedazo de pan horneado con salsa de tomate y queso encima, denominamos proeza, se llevó adelante en los principios de la internet, allá por 1974, en la época en la que los ordenadores estaban adquiriendo tal fama y reconocimiento, que ya estaban empezando a colarse en el noticioso de la noche.
Alexander, como lo bautizaron los científicos a cargo de su funcionamiento y operación, se convirtió en el primer ordenador a través del cual alguien ordenó una pizza. Fundador de los primeros indicios de la comunicación por voz mediante software y notable acercamiento de la gastronomía a la informática, a continuación te mostramos el documento en vídeo que registra tamaña hazaña.
Quien protagonizó la heroica e histórica gesta del 4 de Diciembre de 1974 fue Donald Sherman, quien sufría del desorden neurológico conocido como síndrome de Moebius, que entre otras discapacidades, provoca la pérdida de la capacidad del habla, produciéndole al paciente serias dificultades de comunicación a través de este órgano. El ordenador constaba de una máquina de escribir haciendo las veces de teclado prehistórico y una pantalla de televisión. Completando el paquete había un altavoz conectado al tubo del teléfono y un software para traducir lo escrito con el teclado a voz, usando un motor de voz de la época. Huelga decir que Donald escribía las frases y lentamente el motor de habla las analizaba y les daba voz, con una calidad de dicción sorprendente para la época.
Situados en Michigan, los científicos decidieron hacerle honor a su pueblo y pedir una pizza a través del ordenador, que paradójicamente no servía para ordenar comida todavía. Con Donald Sherman frente al ordenador, discaron a la famosa pizzería Domino’s e intentaron ordenar una pizza. No una, sino tres veces les cortaron el teléfono pensando que se trataba de una broma, pues en 1974 no todos los días escuchabas a un robot pidiéndote una grande de pepperoni y hongos.
Recién en el cuarto llamado, y habiendo cambiado la introducción de su pedido para que el interlocutor supiera que estaba ante un evento extraño llevado adelante por una persona con una dificultad física para comunicarse, alguien les tomó el pedido muy amablemente, aguardando pacientemente cada respuesta de Donald Sherman. Glorioso momento, pues tanto los desarrolladores de Alexander como Donald Sherman y el Sr. Mike de Domino’s -que luego de confirmar el pedido enviaría la pizza al MSU Computer Center-, estaban haciendo historia. Por último, resulta simpático cómo la periodista cierra su informe diciendo que “no pasará mucho tiempo antes de que todos podamos usar los ordenadores para comunicarnos.”
