El próximo 10 de diciembre Doom cumplirá 26 años, y déjame decirte que no los siente en absoluto. Su comunidad es vibrante, los mods siguen circulando como si fuera el primer día, y el hecho de ejecutarlo en casi cualquier pieza de hardware no hace más que amplificar su reputación. Ahora, si el plan es jugarlo de principio a fin, es probable que encuentres algunos detalles técnicos, y que los gráficos te parezcan un poco básicos. No te preocupes, todo lo que necesitas es una copia del Doomsday Engine, y los archivos WAD del juego.
Ayer hablamos de los aleatorizadores de videojuegos, parches y modificaciones que cambian de lugar ítems, mejoran las características de los enemigos y presentan mapas desconocidos en títulos a los que ya conocemos de memoria. Un juego que se perfila como candidato para ese tipo de alteraciones es el Doom. Con (casi) 26 años sobre los hombros, la batalla del space marine contra las hordas infernales no perdió intensidad, pero se volvió un poco predecible para quienes ya terminaron el juego tres o cuatro veces.
Por supuesto, la familiaridad también tiene sus ventajas, y abre las puertas a nuevos desafíos, entre los que se destaca el speedrunning. ¿Pero y si no lo has terminado nunca? ¿Qué tan difícil sería regresar a Fobos y Deimos? ¿Podemos hacer algo con sus gráficos? La respuesta a ambas preguntas las tiene el Doomsday Engine, un port para el Doom y sus secuelas que optimiza esencialmente cada aspecto de los juegos, incluyendo la resolución y los controles.
Cómo mejorar los gráficos del Doom
A diferencia de lo que sucede con Chocolate Doom (enfocado en reproducir la experiencia original, al punto de conservar bugs), Doomsday Engine no deja piedra sin voltear. Resoluciones avanzadas, antialiasing y v-sync, tasas de actualización alternativas y cambios en la paleta de colores son algunas de las opciones disponibles bajo este entorno. Doomsday Engine también soporta partidas multijugador, y la integración de mods adicionales.
¿Qué debemos hacer para mejorar los gráficos del Doom? A decir verdad, no mucho. Es suficiente con descomprimir Doomsday Engine en una carpeta, crear otra en su interior para guardar los archivos WAD de los juegos, e indicar la ruta exacta a esa carpeta desde la interfaz. Más que un supermod, Doomsday Engine se comporta como una especie de mini-Steam, que lanza y configura automáticamente a cada título.
¿El Doom no te alcanza? ¡Buenas noticias! Doomsday Engine puede optimizar a otros dos clásicos basados en su motor, que son el Heretic y el Hexen. El mecanismo es el mismo: Copia los archivos WAD dentro de la carpeta que has elegido como «centro» para los datos de los juegos, y Doomsday Engine los detectará automáticamente. En lo personal recomiendo comenzar con el Doom. Legiones enteras de enemigos te están esperando, con gráficos mejorados y nuevos efectos.
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