Algunos hacks son detectados de inmediato por la prensa especializada, pero hay otros que escapan a los radares durante un buen tiempo. Lo que verán a continuación sucedió en la edición 2016 de la convención HackIllinois, y ya que el objetivo era hackear coches, el equipo ganador decidió utilizarlos como controles para jugar al Mario Kart 64. El proyecto requiere de varios elementos (entre los que se destacan un Raspberry Pi y un cable OBD-II), y Mario Kart se resiste bastante a los nuevos controles, sin embargo, no deja de ser genial.
A medida que los coches asimilan más tecnología, vemos un aumento en su potencial de hackeo. Varios meses atrás hablamos sobre el robo de vehículos con apenas un ordenador portátil y software oficial que llegó a las manos equivocadas, pero ese viene a ser «el lado oscuro». Existen otros proyectos mucho más benignos, que tienen como misión aprender todo sobre los sistemas de un coche, no sólo para mejorar lo que puede hacer el usuario con él, sino también para optimizar su seguridad. Y por supuesto, la idea es divertirse, algo que definitivamente sucedió en la edición 2016 de HackIllinois.
El equipo ganador, con Adam Ringwood a la cabeza, decidió convertir coches en controles gigantes, y el juego elegido fue nada menos que Mario Kart 64. Un Raspberry Pi, un ordenador portátil, un cable OBD-II, el módulo PiCAN2 y una gran cantidad de «prueba y error» fueron necesarios para adaptar los comandos del coche al emulador. Básicamente, lo que hizo Ringwood y su equipo fue tomar los datos directos del bus CAN, procesar esos valores con un script en Python, y transformar el resultado en teclas emuladas.
El freno y el limpiaparabrisas fueron más o menos sencillos. El acelerador se basó en la lectura de las revoluciones por minuto, y las luces (que hacen saltar a los personajes en el juego) demandaron múltiples pruebas debido a cambios inesperados en los datos. Lo más difícil fue el volante: Mario Kart 64 sólo tiene soporte para dos comandos (izquierda y derecha), mientras que el registro del volante se altera dependiendo de qué tan lejos está de su centro. A pesar de las dificultades, se trata de un gran hack, y estoy seguro de que muchos lo deben haber probado ya.
