El conflicto por los requisitos de Windows 11 ha entrado en una nueva etapa. Después de la caótica presentación original, el virtual silencio de radio y un stream que enfureció aún más a los usuarios, el gigante de Redmond publicó una breve actualización confirmando que no habrá grandes cambios en la lista de hardware soportado. Sin embargo, la novedad es que Microsoft no bloqueará los intentos de instalación de Windows 11 en equipos sin soporte siempre y cuando el proceso sea completamente manual, con una imagen ISO y por fuera de Windows Update…
Cómo instalar Windows 11: La leyenda continúa
A este ritmo, “Instalación de Windows 11” se transformará en carrera universitaria. Faltan pocas semanas para su (hipotético) debut oficial, y los usuarios siguen tan confundidos como el primer día. La comunicación de Microsoft ha sido lamentable, y un ejemplo contundente de lo que ninguna compañía debe hacer. Una aplicación de diagnóstico incompleta, falsos negativos, soft floor, hard floor, documentos oficiales contradictorios que fueron editados en segundo plano… un desastre.
Redmond se tomó dos meses para poner las cosas en orden. Recientemente, el Windows Team publicó una nueva entrada en su blog que sirve de actualización para la situación de los requerimientos, y las novedades son… limitadas. Los ajustes más importantes a la lista de procesadores soportados se reducen a la introducción de la serie Intel Core X, la serie Intel Xeon W, y muy convenientemente, el Intel Core i7-7820HQ utilizado por el Surface Studio 2. ¿Sexta y séptima generación de Intel? ¿Ryzen de primera generación? Nada. Cero. Microsoft analizó el estado de los chips Ryzen “en asociación con AMD”, y dijo que no habrá chips Zen 1 en la lista.
VBS, HVCI, Secured Core, y otros aderezos
¿Razones? En primer lugar, la compañía compartió algunos porcentajes: Los dispositivos que no cumplían los requerimientos mínimos sufrieron un 52 por ciento más de cuelgues en modo kernel (en otras palabras, “pantallazo azul”), mientras que los sistemas soportados registraron una experiencia libre de errores del 99.8 por ciento. O sea… una diferencia de “2 de cada 1000” a “3 de cada 1000”.
Y en segundo lugar, su artículo menciona tecnologías de seguridad como VBS (virtualization-based security), y HVCI (hypervisor-protected code integrity). Esto apunta a la idea del root of trust, en donde todos los elementos participantes del inicio y la ejecución posean “integridad verificable”, y al concepto de Secured Core, un estándar de Microsoft (si es que podemos llamarlo así) que combina hardware, firmware y software para proteger al sistema. Se cree que tanto VBS como HVCI estarán habilitados de fábrica en nuevos equipos con Windows 11, aunque VBS no será obligatorio para acceder al update.
Peeeeero… (y es un gran “pero”)
La gente de The Verge compartió un dato muy interesante: Microsoft no bloqueará la instalación de Windows 11 en ordenadores sin soporte. La condición principal es que dicha instalación se lleve a cabo de forma manual/tradicional, con pendrive e imagen ISO. Si quieres recibir la actualización de Windows 10 a Windows 11 en Windows Update, deberás cumplir con sus condiciones técnicas.
Eso suena exactamente como la excepción que estábamos esperando. Después de todo, un “nuke and pave” no nos ha matado antes, ni lo hará ahora. Instalar Windows 11 desde una imagen ISO no es una locura, sin embargo… la historia no termina allí. Por un lado, Microsoft no promocionará ni recomendará este tipo de instalación. Y por el otro, algo preocupante: Es posible que los sistemas actualizados a Windows 11 de este modo no reciban hotfixes vía Windows Update, ni siquiera de seguridad.
Obviamente, media Web le ha pedido una aclaración a Microsoft sobre esa restricción, pero me temo que ya existe un precedente: En 2017, la compañía bloqueó el acceso a los hotfixes para Windows 7 en ordenadores modernos, y sólo pudo ser restaurado con un hack.
Entonces, ¿qué hacemos?
Desde cierto punto de vista, Microsoft se salió con la suya y los cambios en los requerimientos técnicos de Windows 11 son mínimos, pero sabe bien que las preguntas, las dudas y las críticas se multiplicarán. En la otra acera, los usuarios tendrán la posibilidad de instalar Windows 11 y acceder a los beneficios de esa versión, incluyendo la seguridad… pero si el precio a pagar es no recibir hotfixes, ¿qué sentido tiene?
Todas las ediciones de Windows 10 salvo LTSB y LTSC recibirán soporte hasta el 14 de octubre de 2025. Microsoft espera que aquellos usuarios sin la posibilidad o el deseo de pasar a Windows 11 continúen con la versión actual. El problema es que Redmond nunca ha tratado bien a sus sistemas operativos en fase de retiro. Windows XP pedía a gritos un Service Pack 4, y nunca lo recibió. Lo mismo sucedió con Windows 7 y su inexistente Service Pack 2. Windows 8.1 aún posee más de un año de soporte, y se siente virtualmente abandonado. Ya puedo imaginar los pop-ups en enero de 2024 diciendo que Windows 10 es inseguro…
Sólo pedimos más poder para el usuario. Esperamos que instalar Windows 11 en PCs que no cumplen los requisitos no se convierta en una trampa, y que Microsoft aclare la situación de los hotifxes. To be continued…
Fuentes: Microsoft, Ars Technica, The Verge