Una rápida visita a la página oficial de Nvidia confirma que sus últimos controladores de vídeo ya superaron la barrera de los 800 megabytes. En líneas generales, es el mismo tamaño de un sistema operativo, y no hay razones para pensar que esa tendencia vaya a revertirse. Nvidia trata de ofrecer una «experiencia» muy bien definida con sus controladores, y eso significa que no hay demasiado margen de personalización… a menos que utilicemos algo como NVCleanstall para limpiar el bloatware.
Si tienes dudas sobre la estabilidad y el rendimiento de tu tarjeta gráfica, la recomendación número uno es actualizar sus controladores. Obviamente, siempre habrá casos aislados en los que el usuario se verá obligado a realizar un downgrade para corregir detalles de compatibilidad, pero nunca es mala idea comenzar por la versión más reciente, en especial si buscamos ejecutar juegos de última generación.
El problema es… su tamaño. En el caso específico de Nvidia, sus controladores Game Ready exceden los 800 megabytes. Nadie niega que combinar optimizaciones y soporte para docenas de GPUs es una tarea extremadamente compleja, pero Nvidia agrega ciertos módulos en estos drivers que no son obligatorios para su funcionamiento, y que no pueden ser deshabilitados durante una instalación tradicional. La alternativa es pasar el bisturí, y ahí es cuando interviene la herramienta NVCleanstall.
Cómo instalar controladores Nvidia sin el bloatware con NVCleanstall
NVCleanstall es una creación del portal TechPowerUp que nos ayuda a instalar controladores Nvidia sin bloatware en segundo plano, eliminando componentes innecesarios y al mismo tiempo reduciendo el consumo de memoria. Al ejecutar NVCleanstall por primera vez, el software detecta la versión instalada de los controladores, y se encarga de buscar el build en línea más apropiado. Otras opciones disponibles en el menú son el uso de controladores ya descargados, la selección manual de builds previos, y la instalación permanente de NVCleanstall en el ordenador (se comporta como programa portátil por default).
La segunda fase es la que más nos interesa: Personalización. El único componente básico y esencial para que la tarjeta gráfica trabaje correctamente es el controlador de vídeo, pero hay mucho para explorar aquí. Cada entrada cuenta con una breve descripción de su función, y sus dependencias vinculadas. En lo personal suelo marcar las casillas de «PhysX» y «HD Audio via HDMI» para enviar audio y vídeo a la vez a un televisor o monitor con altavoces. De hecho, el preset Recommended incluido en NVCleanstall selecciona las primeras tres opciones.
Luego, el programa se enfoca en descargar y procesar al controlador para que se ajuste a nuestra selección previa (salvo que hayamos escogido un instalador local). NVCleanstall también ofrece la posibilidad de aplicar «Tweaks de instalación». Los más relevantes son el bloqueo de la telemetría y la publicidad, el retiro del «sleep timer» para el sistema de audio HD (los usuarios de cascos virtuales han reportado problemas con ese timer), y el uso de «Message Signaled Interrupts» que Nvidia desactiva por cuestiones de compatibilidad, pero que puede causar picos de latencia bajo ciertas configuraciones.
El último paso no es más que una instalación normal de los controladores personalizados. Como alternativa, podemos crear un paquete especial que nos permite utilizarlos en otro equipo, e incluso solicitar una configuración «correcta» que elimine el perfil anterior. Para finalizar, NVCleanstall es compatible con las versiones Game Ready y Studio Driver de los controladores, y como si eso fuera poco, también incluye un mod que agrega tarjetas no soportadas, algo muy útil para las versiones móviles de chips gráficos que no pueden ser configurados con un instalador estándar.
Sitio oficial y descarga: Haz clic aquí