La música tiene esa sensación de infinitud en su creación que la ha llevado a ser arte trascendental, más allá de las virtudes y miserias humanas de sus intérpretes y creadores. Asociada con la matemática más racional y con las musas más incorpóreas, la música popular, esa que escuchamos en la radio, tiene su pie terrenal y cultural en la forma en la que está compuesta, y por eso un músico realizó una investigación sobre los patrones en las música popular. Es decir, con qué escalas y qué acordes se suelen componer aquellas canciones más famosas. ¿Es una razón de éxito la composición usando estas claves? ¿Consecuencias de la educación? ¿Comodidad? ¿Algún mandato biológico? La primera parte de las respuestas a continuación en: Cómo funciona la música: Patrones en las canciones populares
Patrones en las canciones populares
En este artículo original de Hook Theory, vamos a ver las estadísticas recogidas a partir de 1300 estribillos, versos, etc. de canciones populares para descubrir la respuesta a algunas preguntas básicas. En primer lugar vamos a ver la popularidad relativa de diferentes acordes basa en la frecuencia en que aparecen en las progresiones de acordes de la música popular. Entonces vamos a empezar a ver la relación que tiene con diferentes acordes entre sí. Por ejemplo, si un acorde se encuentra en una canción, ¿qué podemos decir acerca de la probabilidad de adivinar qué acorde será el siguiente luego de terminar de escuchar uno? En Neoteo te traemos una versión en español y comentada de este artículo que dio que hablar a cientos de músicos en la blogósfera.
La base de datos
Para hacer afirmaciones cuantitativas acerca de la música es necesario datos, muchos. Lugares para conseguirlos hay a rolete, pues algunos sitios de guitarra y piano tienen toneladas de información sobre las progresiones de acordes que utilizan las canciones, aunque la calidad de esa información no es muy alta. Igual de importante, la información no se encuentra en un formato adecuado para la recopilación de estadísticas. Por lo tanto, en los últimos 2 años, el autor de este estudio, ha estado construyendo poco a poco y con mucho esfuerzo una base de datos de las canciones tomadas principalmente de la cartelera del TOP 100, y analizándolas de a una a la vez.
Por el momento, la base de datos de las canciones cuenta con más de 1.300 entradas indexadas. El género y de dónde se toman es importante. Este es un análisis de la música popular, donde géneros más complejos como el jazz o clásica, por lo que los resultados no están destinados a ser tratados como universales. Las entradas sobre cada canción estudiada contienen información en bruto sobre los acordes y la melodía, mientras que también arrojan información sobre la disposición de las notas y la instrumentación.
El autor, habiéndonos advertido sobre la base de datos y su composición, nos indica que se pueden hacer muchas preguntas y responderlas a través del análisis de estas canciones, por lo que la introducción a una serie de artículos da comienzo con la primera de ellas:
¿Hay algunas escalas y acordes más utilizados que otros?
La respuesta del investigador ha llevado a un rotundo sí, y si no miren los resultados: Las canciones están escritas en diferentes escalas, por lo que una canción escrita en C# (Do Mayor sostenido) tendrá un montón de acordes de C# en él, mientras que una canción escrita en Sol (G) probablemente tendrá un montón de Sol. Ahora, cuando a analizar nos ponemos, que los acordes G sean más populares que los acordes de C # es probablemente un reflejo del hecho de que son más fáciles de tocar en la guitarra y el piano. Por eso mismo vamos a cambiar la pregunta para algo más informativo y menos deducible, por ejemplo; ¿Cuáles son las escalas más populares en las canciones de esta base de datos?
La respuesta es C mayor y A menor. Después existe una tendencia general a favor de escalas con menos sostenidos y bemoles, pero esto no es universal y, como siempre a lo largo de este texto, los resultados están basados en la base de datos.
¿Cuáles son los acordes más comunes?
Sin duda, al recorrer un análisis de este tipo es mucho más interesante ver las canciones escritas en una escala determinada, común y generalmente fácil de identificar. De esta manera las comparaciones directas entre una y otra son posibles e iluminan más. Para ello, el investigador ha hecho la transposición de todas las canciones de la base de datos a la clave de C o Do mayor. De esta manera la visualización de la progresión de los acordes se vuelve más intuitiva y sin lugar a dudas reveladora. Con esto hecho, se ha trazado la frecuencia relativa entre los diferentes acordes de manera descendiente.
Para el investigador las respuestas fueron como se las esperaba, en principio, Do mayor es un acorde muy común que las canciones escritas en C (que es el acorde de I en la notación romana o en la notación Número de Nashville). Sin embargo, FA(F) mayor y sol mayor (G), el IV y V, respectivamente, se utilizan con la misma frecuencia. Lo que no resultó tan predecible es que F y G aparezcan en más progresiones de acordes que C.
C (Do) es aquí el centro tonal y uno podría esperar a que esto fuera ubicuo, es decir, omnipresente. Curiosamente parece que la omisión de este acorde en algunas secciones de las canciones está más presente de lo esperado. Como ejemplo, el investigador nos da la canción que nos recuerda al Titanic de Di Caprio y Winslet hundiéndose en el Atlántico, My Heart Will Go On de Celine Dion. En el ejemplo analizado en la siguiente imagen, podremos ver que a pesar de su correspondencia tonal el coro y el verso, sólo contienen un acorde en DO.
4 acordes: La clave de las canciones pop
Para continuar con la escala de popularidad de los acordes, hay que hablar de La Menor (Am), pero la profundización en ella no nos va a entretener y dar tantas respuestas como hablar sobre la caída en uso que hay de los demás acordes restantes. Es decir, dm, em, E, D, B bemol y A, correlativamente ordenadores entre los más usados. Y qué es lo importante de esto? Bueno, que básicamente el mayor porcentaje de las canciones que escuchamos en la radio y que han tenido un éxito avasallante están compuestas usando 4 acordes principales: G, F, C y Am en menor grado pero notablemente diferenciado del próximo en la lista Dm. Es decir, nuestra cultura musical (más popular, más comercial, etc.) tiene un patrón reconocible de 4 acordes: Sol, Fa, Do y La menor. Interesante, ¿no? Pero veamos por qué esto puede darse así según las palabras del autor del artículo original.
Las preguntas que se hace son: “¿Hay una explicación razonable para la popularidad relativa de estos acordes? ¿Por qué son tan populares acordes de menor importancia, siendo los acordes mayores prácticamente inexistentes?” Él dice que los resultados se pueden explicar fácilmente con un poco de teoría musical básica, pero nos invita a leer los próximos artículos que lanzará al respecto. Atrevidamente me puse a pensar musicalmente, y mi teoría sobre este asunto es que este tipo de acordes son los más fáciles de combinar a la hora de utilizar instrumentos de diferentes familias, pero en donde se destacan principalmente el piano y la guitarra, instrumentos cuya pedagogía hace que esos acordes resulten los más característicos del aprendizaje y la práctica. Además de esto, la transposición a claves menores es generalmente más accesible y armónicamente más efectiva si se utilizan escalas mayores para escribirlas. Por ejemplo, de Do mayor a La menor. Eso sí es teoría básica. De todas formas, como no me considero músico ni un experto en teoría musical, prefiero que tomen esto sólo como una deducción a priori. La trascendencia de este patrón de 4 acordes y el resto de los más populares es tal, que muchos programas de composición musical los ponen en un lugar privilegiado a la hora de construir su interfaz. El ejemplo que da el autor del artículo es GarageBand, y para muestra hace falta sólo un botón (o un screenshot).
¿Qué relaciones populares hay entre los distintos acordes?
Como para comprender mejor la pregunta, lo que se trata de dilucidar es qué acorde será, generalmente, el que le seguirá a uno de los más usados en una canción escrita en determinada clave. Por ejemplo, en una canción escrita en Do (C), ¿cuáles son los acordes que se usan más para proseguir a un acorde Mi menor (Em)? Las relaciones, según el autor, pueden ser decenas basándose simplemente en las vistas en las canciones más populares, tal vez explicadas por “sonar mejor” que otras para el oído general.
En este sentido, los resultados arrojados por la investigación del autor fueron bastante determinantes, a pesar de que sólo tomó un ejemplo de los tantos que podría haber seleccionado. Es así que basándonos en el gráfico, podemos decir que tomando las canciones escritas en Do, con un Mi menor en él, el acorde que seguirá será un Fa en el 59% de las ocasiones o un La menor en el 34%, siendo el próximo más usado Re menor, con un 4%. Esto da cuenta de la popularidad de estos patrones, que son más generales de lo que uno puede pensar cuando se encuentra con toda la sensación de infinitud creativa que parece tener la música.
Hasta aquí llega la primera parte de este estudio casero sobre los patrones más populares en la música popular, pero nosotros tenemos algo para decir al respecto. Así que a continuación cerramos con una pequeña conclusión sobre este asunto.
¿Son estos resultados definitivos?
No. Como todo estudio, hecho o no en circunstancias científicas, la selección de los sujetos de prueba, del método y la forma de escoger los resultados está supeditado a la subjetividad del autor del mismo, pero esto no le quita relevancia al asunto. Por ejemplo, la regla de los 4 acordes es algo bastante conocido en la música, y básicamente se explica por reglas de harmonía clásica que están implícitas en la música popular, incluso involuntariamente por los instrumentos que son más comunes para componer (piano y guitarra). Por ejemplo, en guitarra, una de las escalas que más prevalecen es la de Mi (E), ya que es aquella con la que generalmente muchos métodos enseñan guitarra y la más utilizada en el rock más pesado. En el piano, Do es la más utilizada para el aprendizaje también y es la escala a la que se suelen transponer composiciones para otros instrumentos. En otra familia de instrumentos, podremos ver una preponderancia de Fa o Si en bronces, por ejemplo.
A mi parecer, en el resultado final de estas canciones populares lo que más impacta es la escala en la que el rango de voz del cantante se puede mover, pues teniendo en cuenta que transponer una canción a otra escala es más simple que pedirle a Britney Spears que entone de otra manera. Asimismo, el actual estudio toma en cuenta el número de veces en la que aparecen los acordes, pero no toma en cuenta la duración del mismo durante la canción. De todas maneras, el artículo nos parece realmente interesante en lo que propone, pues más allá de poder explicar de una u otra forma las causas, los patrones repetitivos en la música más popular es algo que todos, más o menos, conocemos de oído.