Una historia tan clásica como repetida: Tu dispositivo WiFi apenas puede detectar a las redes disponibles debido a la distancia que los separa. Básicamente, lo que necesitas es optimizar el funcionamiento de su pequeña antena integrada con una solución más direccional… y ahí es cuando intervienen los utensilios de cocina. Puedes sacrificar un colador de metal, un wok o algo similar, pero el objetivo final es el mismo: Transformarlos en un «plato» para tu dongle WiFi.
Nuestra relación amor-odio con el WiFi corre muy profundo. Es una tecnología maravillosa cuando funciona, y la peor de las pesadillas una vez que nos abandona a mitad de camino. En el pasado hemos explicado cómo solucionar problemas en las conexiones de Internet, y el WiFi esencialmente cuenta con un artículo dedicado. Algunos usuarios terminan arrojando la toalla y regresan a los enlaces físicos (en cada sistema que lo permita), pero quedan un par de cosas por probar antes de bajar los brazos.
Supongamos que tu principal inconveniente es una combinación de distancia y capacidad de detección. La red a la que deseas conectarte está muy lejos, y obtienes una barra con suerte… o nada. Una posible solución es extender la señal de tu WiFi, o mejor dicho, optimizar el rango de un dongle USB. ¿Cómo? Fabricando una antena casera a partir de un colador de metal o un wok.
Cómo extender la señal de tu WiFi
La guía original fue publicada por el usuario tm36usa en el portal Instructables varios años atrás, pero afortunadamente se mantiene vigente, y es un excelente proyecto DIY para llevar a cabo durante un fin de semana. Otro aspecto positivo, es que no necesitas gran cosa:
1.- Partes y herramientas
El colador, el dongle USB, dos o tres precintos (opcionales, más detalles abajo), agujereadora y broca para perforar el centro del colador, pegamento, y un cable USB. Recuerda que el cable no puede medir más de cinco metros. Si la distancia a cubrir es mayor, deberás usar alguna clase de repetidor activo.
2.- Haciendo agujeros
Usa la agujereadora para hacer en el centro del colador un agujero que permita el paso del dongle. Puedes comenzar con una broca pequeña, y avanzar hasta alcanzar el tamaño correcto.
3.- ¡Pegamento!
Terminado el agujero, coloca el lado hembra del cable USB en él, y aplica suficiente pegamento a ambos lados para que quede fijo. Puedes utilizar un producto basado en epoxi, o pegamento termofusible si tienes la pistola y las barras. Los precintos se usan en caso de que el diseño del colador sea colapsable (evitando que se cierre).
4.- ¡Conecta el dongle!
Lo que dice el título. Conecta el dongle WiFi en el puerto hembra USB, y el otro extremo a un puerto en tu ordenador. Localiza la posición exacta, y carga algo como WiFi Analyzer para medir el aumento en la calidad de señal.
5.- ¿Un soporte?
La naturaleza direccional de esta antena hace que sea difícil mantener una posición más o menos exacta. Esto se soluciona con un agujero adicional, un trípode u otro soporte similar, y una tuerca. Nada extraño aquí, lo único que quieres es que la antena no se mueva.
¿Alternativas? En vez de conectar el dongle WiFi directo al plato, busca un modelo con soporte para antenas externas. Eso abre todo un abanico de posibilidades, desde una antena biquad casera hasta la famosa cantenna hecha con tubos de Pringles, latas, y más. Otros usuarios prefieren invertir la ecuación, e instalar las antenas en el router para ampliar su rango. ¡No dejes de experimentar!
Fuente: Instructables