Muchos expertos en redes comienzan a arrojar insultos al aire en cuatro idiomas diferentes cada vez que escuchan esto… y por lo general tienen razón: Cuando un cable de red se corta, lo ideal es reemplazar la línea completa, o como alternativa, usar un acople. El objetivo es evitar falsos contactos y problemas de degradación en la señal, pero si necesitas improvisar y ganar tiempo, lo cierto es que puedes empalmar un cable de red sin demasiados sobresaltos…
La palabra clave es «emergencia»
Domingo a las cuatro de la tarde. La familia disfruta su dosis diaria de Netflix. Tus planes se reducen a aprovechar el respiro y realizar algunos disparos en tu MMO favorito. Tu perro llega a la conclusión de que el cable Ethernet principal de la casa debe sufrir una muerte rápida y violenta.
El cable de red muere. Tu perro celebra. La familia grita. No tienes herramientas.
O mejor dicho, no tienes las herramientas adecuadas para hacer esa reparación. Con suerte puedes conjurar una tijera y un poco de cinta aisladora. La pregunta se manifiesta por sí sola: ¿Qué tan loca es la idea de empalmar un cable de red para salir del apuro? La respuesta es… no mucho. A menos que el cable Ethernet sea de una calidad particularmente pobre, lo más probable es que logres «solucionar» el problema en cuestión de minutos.
Cómo empalmar un cable de red
Benjamin Sahlstrom vivió una situación similar. Aún si no posees las herramientas correctas, a veces debes lograr que las cosas funcionen por un tiempo hasta que el envío a domicilio haga su «magia». Su cable de red no pudo ser enterrado al momento de la instalación, y alguna criatura salvaje se lo tomó de forma personal.
Benjamin procede a retirar la parte dañada del cable, y dejar libres a los alambres, aproximadamente una pulgada (2.54 cm). La parte más complicada es pelar los alambres uno por uno, pero con un poco de cuidado, el cobre de cada uno quedará expuesto. Fijar los cables con cinta aisladora es una muy buena decisión, ya que reduce el riesgo de una falla mecánica en la unión.
El resto es cuestión de empalmar cada alambre siguiendo su color. Para proteger el cobre, Benjamin usa «cinta líquida», pero nada nos impide usar cinta aisladora tradicional. Su último paso es colocar un tubo de plástico y sellar toda la unión con silicona. Esto no sería obligatorio si el cable se encuentra en interiores, pero con nieve, agua y tierra en la ecuación, conviene agregar una protección extra.
Sus pruebas de velocidad sugieren que no hay degradación de la señal ni problemas de ping, pero es probable que en conexiones más veloces exista alguna pérdida. Para cerrar, una vez más: Empalmar un cable de red de esta forma es una solución temporal. No dejes que se vuelva permanente. ¡Buena suerte!
