Si estás trabajando en un videojuego u otro proyecto multimedia, tarde o temprano necesitarás sonidos para enriquecer la experiencia. La Web ofrece múltiples recursos de uso libre y gratuito que no arrastran conflictos de copyright, pero nunca es mala idea experimentar y tratar de crear tus propios sonidos. Si esto te interesa, comienza descargando una copia de la pequeña herramienta LabChirp, y juega con sus parámetros hasta encontrar el efecto ideal, o pulsa el botón randomizer para que todo quede en manos de la suerte.
Muchos expertos en sonido han revelado que sus «fuentes» no son muy sofisticadas que digamos. En julio de este año estudiamos la creación de sonidos destinados a películas de zombies, y la base se reduce a carne, frutas o toallas mojadas. Otro caso muy citado es el del legendario Ben Burtt, quien utilizó interferencia de televisores y motores de viejos proyectores para dar forma a los sables de luz en Star Wars.
Hasta el ruido más casual puede ser transformado en un sonido ejemplar, siempre y cuando se lo procese y aplique de forma correcta. Sin embargo, eso no significa que encontrarás al efecto de tu vida dentro de un refrigerador o en una cortadora de césped con fallas. A veces, debes crear el sonido que necesitas por otros medios, incluyendo la generación artificial vía ordenador. Ahí es cuando interviene LabChirp.
Cómo crear tus propios sonidos con LabChirp
LabChirp es un programa que te permite crear toda clase de sonidos para vídeos, juegos, música, y mucho más. La página oficial ofrece un manual en línea, pero la interfaz es muy intuitiva. LabChirp soporta un máximo de ocho canales, combinando frecuencias, volumen, amplitud, y waveform.
El programa también puede aplicar hasta seis efectos globales alcanzando a todos los canales (o no, depende de lo que desees), pero las mejores opciones son la de mutación, y el randomizer.
Con el randomizer podemos presionar el botón «Randomize!» hasta encontrar un buen sonido, o activar uno de los presets y «dirigir» hasta cierto punto los resultados finales. En cambio, la mutación modifica parámetros de un sonido ya establecido, extendiendo su influencia a uno o todos los canales.
LabChirp es completamente gratuito (donationware en realidad), y su único requerimiento mayor es la versión 2.0 del .NET Framework, pero todo parece indicar que los usuarios de Linux podrán utilizar Mono como reemplazo. Su versión más reciente fue lanzada a finales de 2019, y funciona muy bien en todas las distribuciones de Windows.