Tener una recreativa en casa es maravilloso, pero la falta de espacio puede ser un problema para muchos jugadores. Con la aparición del Raspberry Pi, la posibilidad de crear reproducciones más compactas y eficientes se volvió realidad, y uno de los mejores ejemplos allá afuera es el del usuario PleaseNoFisticuffs en Instructables, quien construyó una recreativa de Mortal Kombat II de escritorio, con controles en tamaño real y arte personalizado.
Reproducir el contenido de una máquina recreativa es sencillo: Todo lo que necesitas es un Raspberry Pi, una copia de RetroPie, y algunos juegos (mientras gritas «al diablo con el copyright» en segundo plano). Configurar RetroPie es menos complicado de lo que parece, y una vez que está listo, conectas un gamepad normal o algo más especializado.
La alternativa es entrar en modo «full arcade» y construir todo desde cero, incluyendo la carcasa. Admito que un proyecto con estas características se vuelve costoso en tiempo récord, pero aprendemos mucho en el camino, podemos elegir los componentes, y cambiar el tamaño de la recreativa a gusto. Eso hizo el usuario PleaseNoFisticuffs de Instructables. Su plan fue construir una recreativa de Mortal Kombat II con Raspberry Pi, combinando un diseño de escritorio y controles full size.
Aprende a construir una recreativa de Mortal Kombat II
El primer paso es imprimir el modelo de la carcasa en hojas A3 para respetar las dimensiones y simplificar los cortes (recuerda que esto es opcional, puedes adoptar el estilo de carcasa que prefieras). Con los cortes ya realizados, empieza la fase de preparación para la pantalla y los paneles de control. PleaseNoFisticuffs usa una pantalla compatible de 7 pulgadas. Es uno de los componentes más caros de todo el proyecto, ya que incluye placas controladoras, cables y mando a distancia, pero si encuentras algo más económico, no lo dudes.
¡Oh, hermoso laberinto! Daría gusto perderse allí…
PleaseNoFisticuffs hace varias recomendaciones y advertencias en su texto. Una de ellas es no utilizar placas de fibra por cuestiones de resistencia (¿salvo que sea gruesa y de muy buena calidad?). De hecho, los paneles laterales son dobles en su diseño. Una vez pegada la cabina, pasa a la fase de instalación de RetroPie. Aquí notamos que descarga una de las imágenes de Arcade Punks. Eso permite ahorrar tiempo, aunque el tamaño de las imágenes es enorme, y necesitarás una tarjeta SD adecuada.
Finalmente, el tutorial nos lleva a la configuración del botón de encendido (el Raspberry Pi aún no puede hacer esto por su cuenta), al cambio de la pantalla de inicio de RetroPie, a la conexión de todos los componentes en el interior de la carcasa (un hermoso y caótico spaghetti), y la terminación de la carcasa. El resultado habla por sí solo, y como siempre, la mejor parte es que nada te impide adaptar al proyecto a tus recursos disponibles. Pantalla más grande o más pequeña, botones de calidad o económicos, reemplazar al Raspberry Pi con un ordenador en desuso… casi no hay límites.
Accede al tutorial completo: Haz clic aquí
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