Muy bien, tenemos otra semana corta entre manos… y eso significa tiempo extra para algunos de tus proyectos que quedaron en pausa. Por ejemplo, restaurar ese ordenador 386/486 que sigue juntando polvo en un rincón. Con un poco de suerte no demandará mucho trabajo, pero si hay algo que definitivamente debe salir de esos equipos es la batería CMOS en formato barril. En esencia, son bombas de corrosión que pueden devorar placas base sin dificultades, pero tal y como lo explica Ruben Schade, es muy sencillo construir un reemplazo más seguro y robusto.
La gran mayoría de los ordenadores (y otros sistemas) necesitan de una batería interna para conservar información básica como la fecha y la hora, o valores específicos de su hardware. La ausencia o desgaste de esa batería lo hace regresar a sus parámetros por default, pero todo se soluciona con la instalación de una nueva celda CR2032 o similar.
Sin embargo, hubo una época en la que no se utilizaban celdas removibles, sino que la batería venía integrada al PCB, ya sea en la forma de módulos Dallas DS1287 (y equivalentes), o en «barriles» Varta. Ese segundo formato es el que causa terror entre los entusiastas de la retroinformática, ya que suele esparcir sus entrañas corrosivas sobre el PCB, causando un daño inmenso. Como si eso fuera poco, existen reportes de ordenadores que se niegan a iniciarse sin una batería cargada, pero si no podemos regresar a esas baterías Varta, ¿cuál es la alternativa?
Reemplazando baterías CMOS en ordenadores retro
Ruben Schade nos recuerda en su blog oficial que existen varios caminos. El primero de ellos es comprar un holder CR2032 e instalarlo junto a un diodo para impedir su carga. Otra posibilidad es utilizar el Vertical Barrel Battery Blaster de Scrap Computing, con un PCB que es bastante fácil de reproducir. Sin embargo, el camino de menor resistencia es adoptar un holder para tres baterías AA o AAA en serie, y alcanzar un voltaje adecuado.
De hecho, Ruben menciona que al usar celdas recargables, no es necesaria ninguna modificación adicional en la placa base, y algunos modelos ya incluyen pines para instalar baterías externas. Al mismo tiempo, las celdas recargables operan con un voltaje más bajo: Tres de ellas en serie deberían promediar los 3.7-3.8 voltios, suficiente para esta aplicación. Otro beneficio de la batería externa es que el usuario puede alejarla de la placa base, o por qué no, ubicarla fuera de la carcasa, en la parte posterior.
Fuente: Ruben Schade