Cuando un disco duro llega al final de su vida útil, usualmente lo hace de forma catastrófica, sembrando dolor y desesperación en el corazón de su dueño. Sin embargo, un disco duro dañado puede encontrar otra vida a través del «DIY». Ben del canal Ben Makes Everything compartió un excelente ejemplo al transformar un viejo disco duro en un proyector láser, aplicando una buena dosis de Arduino, y una cantidad considerable de «prueba y error».
Tengo muchos discos duros dañados. Demasiados. Errores de detección, advertencias de SMART y ruidos dignos de un cuento lovecraftiano definen a estos cadáveres informáticos. Obviamente, nada me impide experimentar con ellos para tratar de extraer un poco más de vida… pero también está la ruta del «DIY». ¿Qué podemos hacer con un disco duro dañado? Ben Makes Everything tiene una propuesta: Construir un proyector láser. La idea es que el dispositivo posea la resolución suficiente para escribir texto en la pared…
Creando un proyector láser con un disco duro
En esencia, el disco duro asume el rol de sistema de rotación para una serie de espejos instalados en diferentes ángulos. Cuando el láser golpea sobre ellos, la velocidad del disco duro hace que su luz produzca líneas horizontales con apariencia sólida en la pared (la persistencia de la visión ayuda mucho en esto). El cambio de ángulo en los espejos proyecta la siguiente línea un poco más abajo, y al apagar/encender el láser se forman segmentos que dan lugar a letras y texto.
Obviamente, es más fácil decirlo que hacerlo. Todo el sistema debe estar sincronizado a la perfección, y aquí es cuando Ben comenzó a encontrar errores de tolerancia, problemas de latencia y componentes defectuosos. Ni siquiera el PCB del disco duro resultó útil, y se vio obligado a controlar el motor con un módulo externo. A esto se sumaron detalles de precisión en su impresión para el soporte de los espejos, falta de potencia en el láser, y algunos diodos quemados.
Aún con estas dificultades, el proyecto fue un éxito. Además de reproducir texto con una calidad aceptable (una línea de 20 caracteres a 27 metros de distancia), Ben logró la portabilidad que tanto deseaba para su sistema. Al tratarse de un prototipo, no es difícil imaginar una revisión futura… ¿continuará?