No es la primera vez que vemos a un escritorio como «carcasa» de ordenador, y seguramente no será la última. Pero esos proyectos suelen convertirse en piezas de orgullo, algo para enseñar y compartir. Ahora, ¿qué tal suena la idea de un ordenador que desaparece por completo, incluyendo al monitor? Admito que no es tan sencillo de construir, sin embargo, Matt de DIY Perks aceptó el desafío, y dividió su proceso en dos excelentes vídeos.
Hay personas que detestan los cables, y con eso me refiero a una completa aversión. En algunas de mis visitas a domicilio (lo cual parece que fue el siglo pasado, más o menos) he invertido más horas ocultando cables que corrigiendo el problema técnico, un ejercicio frustrante por donde se lo mire. Pero las últimas opciones tecnológicas nos permiten reducir y/o eliminar cables, al mismo tiempo que ofrecen ordenadores muy compactos. Hoy encontramos PCs que se montan con facilidad en la parte trasera del monitor, mientras que algunos sistemas Mini-ITX poseen un buen balance entre rendimiento y reducción de espacio.
Ahora, ¿es posible llevar esa reducción a un extremo? En otras palabras, que el ordenador desaparezca del escritorio, junto a todos sus cables. La simple presencia del monitor delataría al sistema, por lo tanto, también sería necesario un mecanismo para ocultarlo. Con esos objetivos en mente regresamos al canal DIY Perks, donde aprendimos a reciclar partes de portátiles, y a transformar a un smartphone en una laptop. El proyecto fue dividido en dos vídeos, comenzando con el escritorio:
Sin lugar a dudas, la palabra clave para el ordenador invisible es «aluminio». A simple vista, el escritorio transmite la sensación de estar totalmente hecho en madera, pero debe ser delgado y fuerte, además de contribuir a la refrigeración de los componentes. La combinación de dos láminas de aluminio y laterales de madera con varios puntos secundarios de apoyo (para evitar que la lámina superior se hunda) garantizan la rigidez del escritorio.
Ahora, algunos componentes tradicionales de ordenador no entran en el espesor del escritorio, como es el caso de la fuente ATX. Matt decidió reemplazarla con una fuente 1U, que no requiere modificaciones adicionales. Sin embargo, los ventiladores para la tarjeta gráfica y el CPU fueron retirados. El sistema de refrigeración es una verdadera locura: 40 ventiladores Noctua NF-A4x20 con control PWM, que fueron enviados por el fabricante. Lógicamente, Matt recomienda buscar alternativas más económicas, ya que hablamos de 600 dólares en ventiladores.
Muchos agujeros, muchos tornillos, el laminado de la superficie (que demanda limpiar, lijar, aspirar, limpiar de nuevo debido a la rápida oxidación del aluminio) y varias pruebas de estrés con temperaturas y niveles de ruido muy aceptables terminan al ordenador invisible. ¿Pero qué hay del monitor?
Matt tuvo la idea de ocultarlo en un soporte elevado, fabricado del mismo modo que el escritorio. La diferencia está en el mecanismo de bisagras y estabilizadores para subir y bajar el monitor a voluntad. Es imperativo que todo el sistema quede bien fijado a la pared (ya que debe soportar el peso del monitor, el aluminio y el resto de los accesorios), y el resto es cuestión de ocultar los cables. Lamentablemente, no hay muchas opciones aquí, y Matt terminó utilizando una planta.
Como siempre, el resultado final es fabuloso, y la mejor parte es que no estamos obligados a seguir este diseño al 100 por ciento. Toda oportunidad para simplificar la construcción o reducir costos debería ser considerada, mientras no represente un riesgo para los componentes. En lo personal, creo que mi sistema de refrigeración sería mucho más sencillo, y buscaría otra fuente, tal vez en formato SFX. ¿Tú qué crees? ¡Deja un comentario!
