Los códecs han cambiado para siempre la forma de distribuir audio. Archivos gigantescos adoptan un tamaño mucho más razonable sin sacrificar demasiada calidad en el proceso, y las tecnologías lossless nos permiten ser más eficientes en materia de preservación y almacenamiento. Sin embargo, hoy tenemos el privilegio de unidades con gran capacidad. Imagina lo que sería guardar algo como un podcast entero, en apenas un diskette. Sean Haas del portal Advent of Computing decidió aceptar esa misión, y este es el resultado…
1.44 megabytes. Sacado de la caja, un diskette de 3.5 pulgadas apenas cruza la barrera de los dos millones de bytes, pero una vez que se le «da formato», el 30 por ciento de su capacidad queda por el camino. Una regla desagradable «y» necesaria, con la que vivimos durante muchos años. Un diskette con sectores dañados era un dolor de cabeza, cada uno valía una fortuna, y hacíamos lo imposible para traerlo del más allá. Esa misma obsesión también se extendía al almacenamiento de datos. Un diskette debía ser usado al máximo, y muchos programas aplicaban un formato especial para obtener espacio extra.
A pesar de esos esfuerzos, el diskette quedó obsoleto, y hay algunas cosas que simplemente no se pueden guardar en ellos… ¿o tal vez sí? Todo es cuestión de compromisos, incluyendo a parámetros de calidad. Por ejemplo: Un podcast de 45 minutos. En formato MP3, un podcast de esa duración quedaría por arriba de los 72 megabytes… 50 diskettes. Sin embargo, Sean Haas del portal Advent of Computing lo tomó como un desafío. ¿Qué se necesita para guardar un podcast de casi una hora en un diskette?
La clave detrás de todo esto se esconde en algo que ya conocemos muy bien: Las comunicaciones móviles. Sean explica que si has hecho una llamada con un móvil, entonces ya «escuchaste» al códec AMR, Adaptive Multi-Rate audio codec. Con una frecuencia fija de 8 kHz y un bitrate máximo de 12.2 kilobits por segundo, AMR gobierna al mundo GSM, y es la razón por las que nuestras llamadas suelen ser un espanto. Su ventaja principal es que ha sido especialmente optimizado para voz, y un podcast encaja de maravillas.
Sean tomó a su podcast y lo convirtió a AMR, pero aún con bitrates muy agresivos, seguía siendo demasiado grande. La solución fue procesar al MP3 con FFmpeg para acelerar su reproducción un 20 por ciento (comando «atempo=1.2»), y luego aplicar AMR. Aunque FFmpeg no codifica en AMR, el programa SoX tiene el soporte necesario. Un par de comandos adicionales, y los 72 megabytes en MP3 pasaron a ocupar 1.2 megabytes bajo AMR. Ahora, la pregunta del millón: ¿Cómo se escucha?
Hans descubrió varios problemas al transformar a este proyecto en un podcast con todas las letras. Un usuario puede cargar lo que desee en un RSS, pero debe recibir validación del otro lado. Apple Podcasts rechazó el archivo de inmediato. En cambio, Spotify no sólo aceptó el feed, sino que habilita la reproducción en un navegador, un detalle interesante porque no hay soporte oficial AMR en los principales navegadores del mercado. ¿Quieres hacer la prueba? Los enlaces aparecen más abajo.
Sitio oficial: Haz clic aquí
Descarga SoX: Haz clic aquí