Lisandro Pardo
¿Qué puede saber un ordenador sobre comida? Una cosa es imprimir alimentos, y otra es dejar que un robot prepare un plato pre-programado, pero fuera de eso, la comida no parece ser el ámbito ideal para que un ordenador brille, ¿o sí? Bueno, eso depende de la aplicación, como por ejemplo calcular las calorías a partir de una imagen. El proyecto lleva el nombre de Im2Calories, y su responsable directo es nada menos que el gigante de Mountain View.
Porciones pequeñas. Come varias veces por día. Coloca la comida en un plato. Bebe mucha agua. Evita los carbohidratos. No comas «esto». No comas «aquello». Básicamente, lo que propone la mayoría de las dietas es vivir del aire o ser un hechicero. Ninguna tiene en cuenta factores críticos como entorno, trabajo, horarios, sueño, y un largo etcétera que hasta el más habilidoso de los nutricionistas debe considerar con mucho cuidado. Los que diseñan sus vidas alrededor del gimnasio tampoco ayudan mucho, porque evidentemente cuentan con algunas ventajas que el resto no puede disfrutar. Después están los que juran sobre el conteo de calorías y los ajustes sobre nuestra saciedad. La tecnología tal vez no pueda ayudar con lo segundo, pero de acuerdo a Google, sí puede hacer algo con lo primero.
La idea es desarrollar un algoritmo avanzado con la capacidad de calcular las calorías aproximadas de un alimento a partir de una simple fotografía. El proyecto lleva el nombre de Im2Calories, y según su desarrollador Kevin Murphy, el objetivo es crear una especie de «diario alimenticio», identificar comidas y evitar que el usuario deba cargar toda esa información manualmente en una aplicación para conocer las calorías de lo que está a punto de comer. Las imágenes ni siquiera necesitan ser de alta resolución: Im2Calories puede trabajar incluso con las fotos que los jinetes de Instagram toman y publican de sus desayunos. El plan es que Im2Calories aprenda a ser más preciso con el paso del tiempo. Murphy explica que con apenas un 30 por ciento de certeza, eso será suficiente para que la gente comience a usarlo, y con los datos obtenidos, la precisión se eleve.
Google decidió publicar la patente sobre Im2Calories recientemente, por lo que Murphy no puede dar un dato sólido sobre su disponibilidad general. Aún así, destaca que tiene colegas en el campo de la epidemiología y la salud pública que desean tener acceso a esta tecnología, sin olvidar el enorme potencial de Im2Calories en el mercado. Al mismo tiempo, existe la remota posibilidad de que Im2Calories sea mal utilizado. Cualquier pieza de información incorrecta sobre dietas y alimentos puede ser tan peligrosa como la obesidad en sí, y lo último que necesita el usuario es caer en una «paranoia calórica», ignorando alimentos saludables porque una aplicación indica un conteo calórico errado.
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