Menu
in

¿Cómo calcular la edad de tu perro en años humanos?

Los famosos «siete años» son un mito

Determinar la edad de los perros y establecer equivalencias con la edad humana es algo que hemos tratado de hacer durante siglos. Una conclusión clásica para este ejercicio es que cada año canino son siete años humanos, pero esa conclusión es errónea. En más de una oportunidad, los científicos nos han explicado que la edad de un perro varía según raza «y» tamaño, entonces… ¿es posible realizar un cálculo preciso?

En primer orden, el problema es matemático: Si cada año de un perro fuera equivalente a siete años humanos, nuestro ciclo reproductivo comenzaría a los 7 años, y viviríamos hasta los 150, cosa que no sucede. Nadie sabe con seguridad el origen de la comparación entre años caninos y humanos, pero uno de los registros más antiguos se remonta al siglo XIII, en la Abadía de Westminster. Una antigua inscripción allí sugiere que la relación es de 9 a 1, con un promedio de 9 años para los perros y 81 para los humanos. Cinco siglos más tarde, el botánico y naturalista francés Georges Buffon llegó a una conclusión similar, estableciendo que los perros pueden vivir hasta los 10 o 12 años, y los humanos hasta los 90 o 100.

La tabla original de Lebeau, un poco más precisa que el arbitrario 7 por 1

¿De dónde salió el «7 por 1»? Un artículo del Wall Street Journal publicado en agosto de 2008 cita al veterinario William Fortney de la Universidad Estatal de Kansas, quien dijo que probablemente haya sido una maniobra publicitaria, y una manera para educar a la gente en relación a lo rápido que envejecen los perros, en un intento por garantizar visitas más frecuentes. Sin embargo, una vez sometido al rigor científico, el «7 por 1» se cae a pedazos. 65 años atrás, un investigador francés de nombre A. Lebeau determinó que un perro puede envejecer entre 15 y 20 veces más rápido que un humano en su primer año de vida, bajando lentamente hasta alcanzar una estabilidad de cinco veces.

Más de dos «décadas» de diferencia entre una raza pequeña y una gigante a los 10 años de edad

Aún así, existe una capa extra de complejidad. David J. Waters, director del centro de gerontología de la Universidad Purdue, fue contundente al indicar que «ocho años en una raza no equivalen a ocho años en otra». La segunda tabla nos da una idea mucho más sólida gracias a su separación por tamaño. Desde hace tiempo se sabe que los perros más grandes viven menos, un hecho que sigue desafiando a los expertos, pero que se ha visto reproducido en otras especies (ratones, por ejemplo). Con esto quedas invitado a hacer tus propios cálculos. Ya sea un pequeño hiperactivo que ladra y corre, o un noble gigante que se lleva todo por delante, nuestro mensaje final es el mismo: Abraza a tu perro.

Escrito por Lisandro Pardo

Leave a Reply