Hace un tiempo hablamos sobre algunos de los recursos que tiene el usuario a su alcance para aumentar el volumen en su ordenador. El atajo más directo, y por lejos el más recomendado, es conectar un amplificador entre la tarjeta de sonido y los altavoces, pero si eso no es una opción, existe la posibilidad de «hacer trampa» hasta cierto punto con la ayuda del software. Uno de los programas más efectivos, es DFX Audio Enhancer.
Cuando un usuario protesta por el bajo volumen del audio en su ordenador, lo entiendo a la perfección. Personalmente me considero uno de esos usuarios, ya que los altavoces de mi vetusta netbook están a punto de arrojar la toalla, y la única alternativa que tengo para escuchar «algo» (música, voces, lo que sea), es conectar un par de auriculares en la salida auxiliar. ¿Cuál es el problema que tenemos con el audio? En realidad, son varios: Limitaciones del hardware, controladores endebles, fuentes de baja calidad, y hasta funciones ausentes en el sistema operativo pueden jugar en contra. En este punto recomiendo visitar nuestra guía previa sobre audio, y si todas las opciones se agotan, tal vez sea necesario engañar un poco a nuestros oídos.
Para ello, hay que descargar una copia de DFX Audio Enhancer. Este widget lleva varios años en el mercado, y desde sus comienzos ha ofrecido una serie de parámetros adicionales que optimizan y/o amplifican el audio en nuestras PCs. DFX Audio Enhancer está especialmente recomendado en aquellos casos donde el controlador de audio no ofrece ninguna función avanzada, sea de amplificación general o ecualización. Al mismo tiempo, el widget aplica los cambios de forma general en el sistema, por lo tanto, su influencia se extiende incluso a servicios como YouTube o Spotify. Las opciones generales de DFX Audio Enhancer son cinco (cuatro en la versión gratuita), más su ecualizador.
Ahora, un par de detalles: El primero es que la edición sin costo de DFX Audio Enhancer limita los deslizadores en sus funciones (el máximo es 5), y el único preset habilitado es «Light Processing». En segundo lugar, su instalador carga con una pizca de adware opcional, que no es necesaria para su funcionamiento, y se puede evitar con facilidad. Aún con sus barreras artificiales, DFX Audio Enhancer hace una diferencia, pero el resultado final depende obviamente de otros factores como hardware y versión de Windows.