Somos los primeros en reconocerlo: La situación es compleja, actualizar hardware se vuelve casi imposible, y muchos usuarios allá afuera necesitan extraer un poco más de vida de sus equipos actuales. Los desarrolladores de software no ayudan (al extremo de sugerir la compra de nuevos equipos), pero todavía quedan algunos trucos en el sombrero. Un verdadero clásico a la hora de acelerar Windows en equipos básicos es controlar procesos y manipular su prioridad, tarea que la aplicación ShiftDown hace automáticamente y en segundo plano.
Todo proceso de optimización tiene límites, y algunas tareas simplemente exceden la capacidad de muchos ordenadores, pero hay una cosa de la que estamos convencidos, y es que el universo Windows podría hacer un mejor trabajo. Si las últimas versiones del sistema operativo sufren problemas de rendimiento con las generaciones más recientes de hardware, ¿qué queda para los equipos antiguos que deben defenderse en esta época de escasez y precios ridículos?
A eso debemos sumar parches y correcciones de seguridad que perjudican aún más el rendimiento de los ordenadores, y con eso en mente llegamos al usuario de GitHub Simon Sommer, quien creó una pequeña pieza de software llamada ShiftDown. Simon posee un sistema con un procesador Intel Core i5 3320M que recibió de lleno el impacto de las mitigaciones para Spectre y Meltdown. Si bien es posible desactivarlas hasta cierto punto, ese chip es un dual core con cuatro hilos… y necesita toda la ayuda que pueda recibir.
Cómo acelerar Windows en equipos básicos en ShiftDown
ShiftDown no es un programa típico de mantenimiento con una interfaz dedicada, sino que debemos instalarlo manualmente y configurarlo como servicio. Simon explica que el objetivo de ShiftDown es reducir la prioridad de aquellos procesos que generan mayor presión sobre el procesador. Si el uso total del CPU supera el 25 por ciento, los procesos más exigentes pasarán automáticamente de normal a idle. Una vez que el programa se cierra, su prioridad original es restaurada.
ShiftDown tiene tres requerimientos: Windows 10 o superior, la versión 4.7 de .NET (que ya debería estar instalada), y su configuración como servicio:
- Crea una carpeta para el ejecutable de ShiftDown, y guárdalo allí
- Abre la consola de sistema con privilegios elevados
- Ejecuta sc.exe create ShiftDown binpath=”rutadelarchivo\shiftdown.exe” start=auto
- Ejecuta sc.exe start ShiftDown
Esto le permitirá a ShiftDown comenzar a funcionar de inmediato, e iniciarse con el resto de los servicios al arrancar el equipo. Si deseas eliminarlo, deberás regresar a la consola con privilegios elevados, ejecutar sc.exe stop ShiftDown para detener el servicio, sc.exe delete ShiftDown para borrarlo, y finalmente eliminar su ejecutable.
Una vez más, la idea de ShiftDown es acelerar Windows en equipos básicos con recursos limitados, y es muy probable que no veas cambios si tu hardware tiene poder de fuego extra. Por otro lado, si prefieres una solución más orgánica y flexible con una interfaz dedicada, puedes administrar procesos con CPUBalance.
Sitio oficial y descarga: Haz clic aquí
Teniendo en cuenta que mi equipo básico se va a usar para ofimática, internet, programación y el ocasional video, en mi caso instalé Windows 8.1 en un SSD y la verdad es que va bastante bien para los 10 años que tiene la máquina. Como el software que tengo ya está probado, le tengo detenidos los servicios de actualización y de Windows Defender.