Vamos a suponer que has perdido la llave de cierto candado que dejaste cerrado un tiempo atrás y ahora necesitas abrir. Como alternativa, tal vez el espíritu del gran MacGyver te visitó, y sientes curiosidad sobre la robustez de su cerradura. ¿Astucia o fuerza bruta? Los modelos tradicionales cargan con su cuota de puntos débiles, y estos vídeos te enseñarán a abrir un candado sin llave en segundos, aprovechando dos de ellos.
Ficción y realidad
El término más popular en inglés para esta habilidad es «lockpicking», y lo vemos con cierta frecuencia en videojuegos. Aún recuerdo bien el rompecabezas de TES IV: Oblivion, tan complicado que podemos encontrar tutoriales de diez minutos explicando cómo proceder, y docenas de mods que lo simplifican. En lo personal nunca tuve problemas con él, y quedé un poco decepcionado al ver que en Skyrim se volvió una tarea casi irrelevante.
Por supuesto, las cosas son muy diferentes en el mundo real. Si bien no es difícil encontrar cerraduras de mala calidad (de hecho, son la regla y no la excepción), lo cierto es que no tenemos la ventaja de una vista transparente o sonidos amplificados. Si estás interesado en practicar, lo mejor probablemente sea comenzar con un candado, ya que habilita otras opciones. Con eso me refiero a que no siempre es necesario intervenir en la cerradura, sino que puedes atacar al candado en sí. Veamos:
Abrir un candado sin llave en segundos: «Shimming»
La clave detrás del «Shimming» (en esencia, «calzar») es el envoltorio metálico de una batería normal, pero puede ser extraido de otros objetos (algunas latas de gaseosa, por ejemplo). El metal debe ser fuerte y lo suficientemente delgado como para permitir su corte con una tijera, mientras que el tamaño de la «T» que sirve de matriz dependerá del tamaño que posea el candado.
De acuerdo con la descripción en el vídeo, la pata de la T es un cuadrado de 1 por 1 centímetro, y el candado es de 50 milímetros. La herramienta improvisada se inserta a fondo comenzando por la parte externa del candado, y se desliza hacia el interior con una leve rotación. Una vez que la pata de la T desplaza al cierre, el candado se abre.
Obviamente, el truco sólo funciona en este tipo de candados básicos. El mercado ofrece una enorme cantidad de modelos resistentes al shimming, y tampoco debemos olvidar un factor esencial como es el estado físico del candado. Si el mecanismo fue destruido por la corrosión o recibió demasiados golpes, su cita con el napoleón está garantizada.
Las llaves de tuercas
El vídeo lleva años circulando en la Web, y ha sido reciclado hasta el cansancio por las redes sociales con GIFs animados. El truco de las llaves de tuercas arroja cualquier intento de delicadeza por la ventana, y apuesta directamente a la destrucción del candado: Al enganchar ambas llaves y «hacer palanca», la zona lateral del candado básicamente estalla, liberando el mecanismo.
Si el candado es demasiado grande, puedes colocar una pieza de metal entre ambas llaves para que sirva como punto de contacto, de lo contrario, las llaves «bailarán» y nunca podrás desarrollar la fuerza necesaria. También necesitás llaves relativamente grandes y resistentes, además de una buena dosis de músculo.
Sin embargo…
… a YouTube le encanta enseñar cosas perfectas e ideales, y abrir un candado sin llave en segundos con dos llaves de tuercas no es la excepción. El Lock Picking Lawyer, uno de los principales expertos en seguridad (por no decir «el principal experto») que podemos encontrar en YouTube, decidió explorar este método en uno de sus vídeos, y llegó a la conclusión de que la posición de las llaves al momento de hacer fuerza no es óptima.
Su recomendación es simple: Redirigir toda esa fuerza no hacia el lateral del candado, sino hacia los puntos más débiles del mecanismo. Todo lo que se necesita es colocar una de las llaves a 90 grados, de modo que la fuerza sobre el mecanismo del candado sea «vertical», por así decirlo. Su vídeo también confirma que a veces no alcanza con un solo intento, y el usuario se verá obligado a repetir el truco.