La historia de Commodore como compañía internacional terminó en el año 1994, pero en más de una ocasión se intentó obtener los derechos de la «marca Commodore» con el objetivo de lanzar nuevos productos. Ahora, dos empresarios italianos buscan revivir el espíritu de este histórico nombre a través del Commodore PET, un smartphone basado en Android con un SoC de ocho núcleos en su interior, y una pantalla de 5.5 pulgadas.
Cuando Commodore International quebró en 1994, los elementos sobrevivientes pasaron de mano en mano como si fueran un hierro caliente. En diciembre de 2013 se determinó que los derechos sobre la «marca Commodore» pertenecen a Commodore Holdings B.V., una compañía neerlandesa que no ha actualizado su página desde entonces. Algunos de nuestros lectores probablemente recuerden la aventura de Commodore USA, que lanzó al mercado variantes como la Commodore 64x, basada en hardware Intel. La trama de Commodore USA terminó con el fallecimiento de su hombre principal, Barry Altman, quien dicho sea de paso tuvo su cuota de incidentes con la prensa especializada. Commodore volvió a aparecer en el radar gracias a Massimo Canigiani y Carlo Scattolini, dos empresarios italianos que registraron Commodore Business Machines Limited en el Reino Unido, habiendo obtenido (de acuerdo a ellos) los derechos sobre la marca en más de treinta países.
¿Cuál será su producto insignia? Nada menos que un smartphone, el Commodore PET. Pantalla de 5.5 pulgadas con resolución 1080p, SoC MediaTek de ocho núcleos a 1.7 GHz, 2 GB de RAM y 16 GB de almacenamiento interno (habrá otro modelo con 3 y 32 GB), cámara principal con sensor Sony de 13 megapíxeles, cámara secundaria de 8 megapíxeles, dual SIM, soporte 4G, ranura microSD, batería de 3.000 mAh y Android Lollipop definen sus especificaciones generales. Como era de esperarse, el Commodore PET tendrá preinstaladas dos versiones especiales de emuladores para C64 y Amiga, garantizando así la ejecución de múltiples clásicos que merecen ser preservados sin importar el formato o el hardware de fondo.
El modelo regular del Commodore PET, con 2 GB y 16 GB internos, tendrá un precio aproximado de 300 dólares, mientras que la edición superior de 3 GB y 32 GB internos demandará unos 65 dólares extra. En ambos casos, los smartphones serán entregados con una tarjeta microSD de 32 GB, y habrá variedad de colores, incluyendo el clásico beige de los viejos ordenadores. Su lanzamiento inicial estará limitado a Alemania, Italia, Polonia y Francia, pero si todo sale bien, seguramente se expandirá a otros mercados, y puede que logre cruzar el Atlántico.