Si Songtao Shi, de la University of Southern California, está en lo cierto dentro de un década podremos tener dientes nuevos gracias a las células madre. Parece que últimamente se esta avanzando rápidamente en este campo y que, entre otras, cosas, las células madre nos devolverán esa mordida que teníamos de jóvenes.
Cada año, millones de personas recurren a diferentes tipos de prótesis para reemplazar o reparar dientes que han resultado dañados por algún accidente, por infecciones o simplemente por que se han perdido por el normal proceso de envejecimiento. Además de los trastornos que ocasiona una boca desdentada a la hora de sentarse a la mesa, nuestra cultura no ve precisamente esta falta de piezas dentales como algo estéticamente agradable.
Afortunadamente, existen varios medios “mecánicos” para solucionar este problema. Pero en general, implican taladrar huesos, poner alambres en la boca o cambiar nuestros queridos dientes de toda la vida por trozos de plástico o metal. En muchos casos, este “recambio de piezas” implica largos y dolorosos tratamientos. Pero el investigador Songtao Shi, de la University of Southern California, promete acabar con toda esta tortura dentro de unos diez años. La clave de la solución del problema son, como no, las células madre.
Una célula madre es una clase de célula que tiene capacidad de continuar la vía de diferenciación para la que está programada y producir uno o más tejidos maduros, diferenciados en función de su grado de multipotencialidad. Para que se encienda mejor: la característica fundamental de las células madre es que pueden mantenerse (en el cuerpo o en una placa de cultivo) de forma indefinida. Puesto que al dividirse siempre forman una célula idéntica a ellas mismas, siempre se mantiene una población estable de células madre. Y más tarde, pueden generar prácticamente cualquier tipo de tejido que se desee. De alguna manera, tienen el potencial de producir cualquier órgano del cuerpo, dientes incluidos. Por supuesto, esta es una explicación que podría hacer llorar a un especialista, pero basta para que podamos entender el concepto detrás de la investigación de Shi y sus colegas.
Este equipo de investigadores afirma que dentro de pocos años será posible hacer crecer dientes y muelas, simplemente utilizando las células madre del propio cuerpo del paciente. Las declaraciones de Songtao Shi, que encabeza la investigación, aparecieron publicadas en el diario estadounidense The Washington Post.
Los estudios se llevan a cabo en distintos Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos. Los resultados son alentadores, y aunque por ahora no hay datos suficientes que permitan poner una fecha concreta para que podamos disfrutar de esta técnica, los responsables se muestran optimistas y se atreven a pronosticar que dentro de cinco o diez años la falta de piezas dentales será cosa del pasado.
Entusiasmado, Songtao dice que regenerar un diente no es más complicado que reconstruir un corazón, y que al menos en teoría, su técnica permitirá extraer un diente dañado de la boca del paciente, llevarlo a un laboratorio y hacer crecer un diente similar, nuevo, que podrá ser trasplantado de vuelta. Al estar formado con tejidos propios del paciente no existirán problemas de rechazo.
Si Songtao Shi tiene éxito, seguramente podremos comer turrones a destajo en las navidades del 2020. Si no, seguiremos con la sopa y las verduras.