Horizon nos trae el H-racer y el Hydrocar, dos coches de juguete que funcionan con celdas de hidrógeno. El H-racer es un juguete del tamaño de la palma de la mano; un coche a hidrógeno que tiene su propia estación de combustible que genera células de hidrógeno por electrólisis, combinando energía solar y agua. El combustible se carga en el H-racer y con sólo activar un interruptor, ya puedes lanzarlo a la carrera. Aparentemente, este coche no tendría aún un control de dirección, más bien correría en una única dirección hasta que se agote el combustible. Los ingenieros y científicos ven al H-racer como una micro-versión de lo que han estado soñando para coches reales: Combinar hidrógeno y oxígeno para dar energía a un motor eléctrico, usando como únicos componentes electricidad, calor y agua. De la miniatura a lo real seguramente pasen muchos años, pero el camino está trazado.
Siguiendo los pasos del H-racer está el Hydrocar, que usa una celda de combustible PEM (Membrana polimérica electrolítica ó membrana intercambiadora de protones) reversible. Esta tecnología está caracterizada por funcionar a menor temperatura y menor presión, convirtiéndola en un método más seguro para ser usado en coches reales. Su nuevo diseño ofrece una sensación futurista de lo que podría desarrollar la tecnología de transporte en las siguientes décadas. En el hydrocar se puede observar cómo los gases de hidrógeno y oxígeno se forman en dos contenedores de agua transparentes, ubicados en la parte trasera del vehículo. El coche se mueve independientemente del usuario, con la capacidad de girar la dirección una vez que se topa con una barrera.
Mientras esperamos llegar a ver estas implementaciones en tamaño real, podemos adquirir ambos coches de juguete para entretenernos. El H-racer y su estación de combustible se venden a € 85 y el Hydrocar se vende a € 62.5. Ambos coches pueden comprarse en la página de Horizon, con envíos programados para el mes de Mayo.