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Coche eléctrico recorre 615 kilómetros con baterías recicladas de ordenadores portátiles

El 88 por ciento del vehículo fue reutilizado

El horror de la obsolescencia programada y el hiperconsumo nos está llevando a descartar millones de toneladas en materiales que podrían ser recuperados sin mayores sobresaltos. El fundador y CEO de la compañía IT Asset Partners Eric Lundgren decidió demostrar esto de una forma muy particular: Creando un coche eléctrico a partir de piezas recicladas que puede derrotar en autonomía a un Tesla Modelo S, invirtiendo la décima parte de su costo.

Si estás a punto de reemplazar la batería de tu ordenador portátil y planeas arrojar la unidad vieja a la basura, no lo hagas. Tal vez sólo sea una celda la que se rindió, y el resto siga funcionando bien. ¿Por qué sacrificar el 85 por ciento de la batería cuando la falla está localizada en el 15 por ciento restante? Las baterías son apenas un ejemplo entre muchos. Todos los días veo a youtubers rescatando televisores y equipos de audio con reparaciones que demandan dos o tres dólares en componentes. Reutilizar es un aspecto muy positivo, pero no lo hacemos con suficiente dedicación, y los vertederos son cada vez más grandes. Lo interesante es que no se trata de algo exclusivo en ordenadores o dispositivos móviles. También alcanza a cosas mucho más complejas como los coches eléctricos. ¿Hasta qué punto puede ser reciclado un vehículo así? El proyecto Phoenix nos da la respuesta:

El fundador y CEO de IT Asset Partners Eric Lundgren tomó a un BMW 528i de la generación E39 (modelo 1997), eliminó todo su sistema de combustión interna (el motor estaba fundido), y lo convirtió a eléctrico usando baterías recuperadas de ordenadores portátiles, junto a otros packs descartados por sus fabricantes. Cuando terminó de combinar las celdas (el 80 por ciento de ellas estaba en perfectas condiciones), su pack personalizado alcanzó una capacidad de 130 kilovatios. Luego eliminó varios elementos en el interior del coche para reducir su peso (tablero, asientos traseros, etc.), y 35 días después, el Phoenix se enfrentó a tres de los coches eléctricos más populares: Nissan Leaf, Chevrolet Bolt, y Tesla Modelo S P90D.

En su primera prueba, el Phoenix fue detenido por un fusible quemado tras recorrer 547 kilómetros, con una carga restante del 32 por ciento. Eso era más que suficiente para superar la autonomía de los tres coches, pero en la segunda prueba tuvo un «mano a mano» con el Modelo S P100D, al que derrotó por más de cien kilómetros (614.7 contra 506.9). Con un costo final de 12.900 dólares, el Phoenix no busca competir, sino demostrar que un modelo diferente de fabricación y consumo es posible. Lundgren utiliza el término «reciclaje híbrido». El 88 por ciento del Phoenix fue recuperado. Imaginen lo que estamos desperdiciando.

Escrito por Lisandro Pardo

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