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Coche eléctrico con carga inalámbrica

El último grito en tecnología eléctrica acaba de aterrizar en la pista de lo posible. Nissan declara que va a lanzar un vehículo eléctrico que no necesitará cables para recargar las baterías. Aseguran que, mediante un avanzado sistema de inducción magnética, conseguirán reponer la carga sin tener que depender de enchufes físicos ni molestos cables de corriente. Un nuevo avance que coloca a los automóviles eléctricos un paso por delante del resto de opciones ecológicas en la carrera por sustituir a los que funcionan con petróleo.

Esto ya es el colmo en tecnología eléctrica, pues Nissan pretende dotar a sus vehículos futuros una sistema de recarga que no necesita cables ni enchufes para “llenar sus depósitos” de energía. El nuevo modelo Zero Emission Vehicule (ZEV), que la marca japonesa pretende lanzar al mercado en 2012, utiliza un sofisticado proceso llamado “carga inductiva”, que se basa en  la inducción magnética o fenómeno que origina la producción de una fuerza electromotriz —o voltaje— en un medio o cuerpo expuesto a un campo magnético variable. En su aplicación se utilizan dos bobinas conductoras para transmitir energía a través de distancias cortas. Ambas bobinas deben encontrarse muy próximas, sin hacer contacto eléctrico directo. Este sistema, aunque parece sacado de una película de ciencia ficción, se lleva utilizando en diversos aparatos de uso popular, como por ejemplo, cepillos de dientes eléctricos, teléfonos móviles, transformadores, agendas electrónicas e incluso corazones artificiales.

Los campos magnéticos se propagan en todas direcciones y se debilitan mucho con la distancia, por eso, hasta ahora apenas se han utilizado en aparatos confinados a una gran proximidad, pero la marca ha conseguido que las bobinas puedan recargarse incluso encontrándose la fuente a varios metros de distancia. Este logro permitirá hacer realidad el coche eléctrico con recarga inalámbrica y que la inducción magnética se transforme en nuestra mejor amiga a la hora de conducir un coche del futuro. Aunque aún persiste el eterno problema de los vehículos eléctricos- el tiempo de carga– el nuevo sistema ha conseguido reducir la espera a unos razonables 25 minutos para alcanzar el 80 % del total de la capacidad de la batería. El futuro Nissan aporta una perfeccionada batería de iones de litio que procura un rendimiento elevado, permitiendo alcanzar una velocidad de 160 kms/h al coche y una autonomía de 185 kms. Para una carga del 100 % se necesitarán unos 40 minutos.

Los visionarios de Nissan plantean la posibilidad de instalar placas bajo el asfalto de las carreteras. Esto permitiría el sueño de la autonomía ilimitada pues los vehículos estarían cargando permanentemente del suelo la energía que necesitan pero esto no se considera a corto ni medio plazo. Supondría una obra de ingeniería monumental colocar miles de placas en las autovías y, además, dotarlas de energía para que sus campos magnéticos puedan suministrar corriente a los coches. Luego tenemos el problema de ver quién sufraga los gastos de mantener activas las placas para que puedan recargar los vehículos. Suponemos que en las carreteras públicas, sería el estado quien mantuviera la energía (que tendría que salir de nuestros impuestos) y las autopistas subirían de manera muy significativa sus peajes para poder sostener todo el sistema.

De todos modos, Nissan piensa que por la noche, deberíamos cargar nuestros coches mediante el sistema tradicional por cable. Luego en la carretera, la inducción magnética vendría perfecta para mantener los trayectos con cierta autonomía. El precio del vehículo se hará público el 2 de Agosto de 2009 y será presentado en sociedad en Japón. La compañía japonesa decidirá si el proyecto es viable dependiendo de la respuesta del público. Su resulta favorable, tendremos el ZEV en Europa dentro de un par de años.

Quizá las empresas de coches deberían hacer un esfuerzo suplementario y promocionar el automóvil eléctrico de una vez por todas. Si quieren que la gente acepte masivamente las propuestas que lanzan, los precios tienen que ser, como mucho, iguales que sus equivalentes de petróleo. No pueden pretender que nos gastemos el doble de dinero por un coche que tarda casi una hora en recargar energía para recorrer apenas 150 kms. Ante esto, sólo tienen dos caminos: O cobran un poco más pero las cargas se realizan en 5 minutos o cobran un poco menos y las cargas se mantienen como ahora. No hay más. Mientras uno de esas dos condiciones no se de, el fracaso de la alternativa eléctrica seguirá siendo una constante, por mucho que nos pese.

Escrito por imported_Kir

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