La impresión 3D está apuntando cada vez más alto en cuanto a complejidad de los modelos a imprimir, pero también se toma recreos para convertir el sueño de muchos en una realidad de yeso. Es que ahora hay una compañía japonesa llamada The Clone Factory que mediante un escaneo 3D crea un modelo tridimensional de tu cuerpo o cabeza e imprime un clon 3D de ti mismo como figura de acción. Un sentido y exacto homenaje a ti mismo o un sofisticado pero carísimo regalo.
En tiempos donde el Yo está tan elevado que cuesta bajarlo a Tierra con discursos psicologistas, las representaciones individuales de las personas tienden a buscar nuevas formas de ser y mostrarse. Fotografías que hacen del plano picado un valor a respetar, relatos literarios tan autobiográficos que no dicen nada nuevo, perspectivas individualistas intentando modificar teorías consensuadas, exaltación de la opinión sobre la reflexión y mucho más de lo que cualquier red social muestra, lo único que faltaba era tener la posibilidad de acceder a un clon 3D de ti mismo en yeso. A nivel técnico, Japón es otra vez escenario de una implementación de la impresión 3D que logra demostrar cómo está avanzando esta nueva forma de producir productos. Allí, en una calle de Tokio tenemos ese reducto donde lo fantástico se lleva a cabo y puedes convertirte en una figura de acción luego de que te clonen en un lugar que responde al nombre de The Clone Factory.
Así de simple: un clon de ti mismo en forma de figura de acción. Para hacer esto, los empleados de The Clone Factory te esperan dentro de un estudio equipado con lo mejor de la tecnología de captación física de objetos en tres dimensiones. Para esto se requieren de tomas fotográficas desde varios ángulos para lograr una reproducción 3D en el ordenador. En el mismo, se asimilan las imágenes y se crea un modelo 3D de ti mismo, que es lo que luego será indicado a la impresora que se encargará de transformarte en una figura de yeso lista para la acción. Las medidas posibles son varias según lo observado, pero en general no deben pasarse mucho de los 25-40 cm. Un tamaño más que considerable para que todos puedan apreciarse con total claridad.
Los modelos de muñecas y muñecos que hay para elegir son varios, y desde The Clone Factory insisten con la posibilidad de agregar más a medida que se los vayan pidiendo. Por ahora hay modelos que replican la física de los personajes de manga o animé, así como también del estilo Barbie, o típica figura de acción de colección como los que se ven de StarWars. Estos clones 3D de ti mismo pueden ser coloreados a gusto o salir ya coloreados desde la impresión y enfocándose en tu cabeza o en todo el cuerpo, por lo que el escaneo 3D es completo. Esta demostración más de la sana locura japonesa por hacer de todo lo grande algo depositable en el bolsillo cuesta nada menos que 1800 dólares, algo así como 1200 euros. Un precio elevado, pero recuerda que -con sus limitaciones de awesomidad– estás pagando por un clon de ti mismo y la permanencia en la turgente juventud para toda la posteridad.