Por más que haya una enorme cantidad de usuarios que demuestran cierto desdén por el teléfono móvil de Apple, lo cierto es que las pantallas táctiles han tenido un antes y un después desde la salida del primer iPhone. Desde entonces, la cantidad de dispositivos que han comenzado a utilizar alguna forma de pantalla táctil nos ha tomado por asalto, y nada parece indicar que esta oleada perderá fuerza. Aún así, todas las pantallas guardan ciertas similitudes, como por ejemplo, la cantidad de dedos que la pantalla puede registrar, pero después de ver a esta pequeña pantalla, la era de los "diez dedos" parece mucho más cercana.
Sí, he tenido en varias ocasiones la posibilidad de utilizar el multitouch disponible en el iPhone. Por momentos uno puede tener cierta sensación "zen" al deslizar los dedos de aquí para allá, o incluso recordar al mítico señor Miyagi con su épica frase "encerar, pulir" de la película Karate Kid. Al mismo tiempo, uno puede entender por qué hay tanta gente que detesta las pantallas táctiles. El utilizar esta clase de dispositivos implica cierta dosis de delicadeza que puede desagradar a muchos, ya que usualmente causa la sensación de que vamos a romper el móvil con solo tocarlo. Pero las pantallas táctiles han llegado para quedarse. La "naturalización" de las interfaces es algo que se ha buscado durante mucho tiempo, y se seguirá buscado mientras la tecnología siga evolucionando. El ClearPad 3000 de la gente de Synaptics representa un paso importante en ese aspecto.
El ClearPad 3000 puede detectar hasta diez toques diferentes sobre su superficie, lo que permitiría ejecutar movimientos avanzados que pueden expandir las funciones de cualquier dispositivo que lo tenga integrado. Una de las tantas sospechas que hay flotando en la red es que Apple recurrió a Synaptics para implementar el multitouch en su iPhone, pero nunca se confirmó. Entre los que sí han revelado su inclinación por la tecnología de Synaptics están Samsung y LG, ambas empresas con móviles similares al iPhone, y la taiwanesa HTC, por aplicarla a nada menos que el G1, también conocido como Google Phone.
El potencial de este nuevo sensor es sencillamente enorme. Dos usos que vienen a la mente son pianos completamente virtuales que en vez de teclas poseen una larga pantalla LCD, mientras que también podría llegarse a ver teclados de ordenador completos sin plástico o teclas que se ensucien. Sin embargo, habrá que esperar para eso. El tamaño máximo del ClearPad 3000 es de ocho pulgadas, algo pequeño para un piano, pero bastante factible para varias ideas de Tablet PC que podrían verse materializadas en cierto lugar de Cupertino, pero que todavía siguen siendo consideradas como sólo un rumor.