La destrucción de los bosques tropicales da cuenta de un incremento aproximado del 20% de la acumulación de gases invernaderos. La cuantificación de estas emisiones nunca ha sido una tarea sencilla para los científicos e investigadores, particularmente de los países tropicales. Una nueva tecnología desarrollada por un grupo de científicos del Instituto Carnegie está revolucionando la supervisión de los bosques mediante la utilización de imágenes satelitales gratuitas utilizando métodos analíticos de gran alcance. Esto es posible gracias a un paquete de software de escritorio muy fácil de utilizar, anunciado en la cumbre de Copenhagen: su nombre es CLASlite. Por supuesto, Google también es parte de esta historia y te lo contamos en este artículo.
CLASlite es un paquete de software diseñado para identificar automáticamente la tala de árboles y/o la degradación de un bosque gracias a las imágenes libres provistas por satélites de observación terrestre. El poder de trabajo de este software se apoya en su capacidad única de convertir la aparente alfombra verde de los bosques en una imagen de alta definición donde se pueden determinar los distintos tipos de degradación que puede estar sufriendo un bosque, a diferencia de la aparente monotonía verde que una visión satelital estándar pueda ofrecer (LandSat). La presentación del nuevo sitio Web del Instituto promocionando el software fue realizada en la cumbre de Copenhagen el viernes 11 de diciembre de 2009.
Actualmente los países deberían ser capaces de cuantificar las reducciones en la superficie de sus bosques a partir de un punto de referencia histórico. Es decir, deberían cotejar los valores año tras año y contabilizar la tasa de reducción de las áreas forestales a lo largo del tiempo, lo que es una tarea muy difícil para la mayoría de los países. Ni siquiera los países ricos como Australia o Canadá pueden ofrecer datos precisos sobre sus bosques. Por lo tanto, una herramienta que les permita a los países medir la deforestación del pasado y la perturbación de sus zonas de bosques a lo largo del tiempo sería de gran valor para luchar contra el cambio climático, ayudando a combatir las acumulaciones de gases de efecto invernadero, motivadas por la deforestación.
En la actualidad, este software está siendo adoptado por 70 instituciones entre las que se cuentan gubernamentales, ONG y organizaciones académicas de cinco países, previéndose una pronta expansión a partir de esta cumbre climática mundial. El Instituto Carnegie ha expresado que ya son más de 240 los usuarios que han sido entrenados en el uso del software CLASlite en la región Andino-Amazónica y que se multiplicarán los talleres instructivos durante 2010. La Institución Carnegie para la Ciencia es una organización privada que desarrolla investigación básica para el beneficio de la humanidad. Su Departamento de Ecología Global, fundado en el 2002 en el campus de la Universidad de Stanford, desarrolla investigación básica sobre las interacciones entre los ecosistemas de la Tierra, la atmósfera y los océanos. El objetivo de estas investigaciones es entender cómo estas interacciones determinan el comportamiento del sistema Tierra, incluyendo su respuesta ante futuros cambios.
Son dos las instituciones en el mundo que han desarrollado tecnologías para lograr hacer realidad herramientas que signifiquen un aporte efectivo al control de la deforestación y la tala indiscriminada de bosques, luego de haber recorrido ambas un largo camino de mucha investigación y esfuerzo. Por un lado, está el Instituto Carnegie con el ya mencionado sistema de CLASlite (dirigido por Greg Asner) que utiliza imágenes de satélite y sistemas de radares láser desplegados desde aviones (Light Detection and Ranging – LiDAR) para la construcción de mapas en 3-D de alta resolución de los bosques que pueden medir la tala y otras perturbaciones. Por otro lado, se encuentra el Sistema de Alerta de Deforestación (SAD) (dirigido por Carlos Souza), de Imazon (Instituto do Homem e Meio Ambiente da Amazonia), que utiliza imágenes de satélite para detectar rápidamente el informe de la deforestación.
Google, a través de un proyecto prototipo, desea poner en línea estos sistemas para proporcionar potencia de cómputo y acceso a datos masivos, permitiendo de esta manera una reducción drástica de los costos operativos y la complejidad que poseen actualmente los países tropicales para controlar el uso de sus bosques. Amy Luers, Director Gerente del Programa de Medio Ambiente de Google.org, dijo que "trabajando con Carnegie y otros grupos de investigación, hemos desarrollado un prototipo de motor de análisis de imágenes de los bosques, tales como los sistemas de control en línea CLASlite”.
En 2010, el grupo tiene previsto ampliar la capacitación y transferencia de tecnología a otros países de la región amazónica y proporcionar asistencia integral a la versión basada en Web para apoyar la cartografía de los bosques tropicales en cualquier parte del mundo. Por ahora, Google ha mostrado un ejemplo de interacción con CLASlite: a través de Google Earth es posible ir a la región de Rondonia en Brasil y observar cómo es que desde 1975 hasta el 2001 la deforestación ha avanzado increíblemente en tan sólo seis años.
La tecnología está hasta ahora disponible sólo para el Amazonas y la región de los Andes en América del Sur, pero se espera que algún día pueda ser ampliada a la cuenca del Congo, otras partes de América Latina y Asia sud-oriental. Finalmente, el sistema podría ser verdaderamente mundial, con el seguimiento de cerca y en tiempo real de la cubierta forestal de cada pulmón verde que exista en el planeta. Se espera, además, que las decisiones políticas se hagan efectivas conjuntamente con la aplicación de estos avances informáticos. De nada servirá tener la mejor imagen de satélite sobre las caries del operario encargado de desmontar una hectárea de árboles, si no se tiene la decisión política de los gobiernos de detener estas actividades que sólo nos acercan a un desequilibrio climático cada vez mayor.