La necesidad de una buena protección a la hora de navegar por Internet es innegable en estos días en el que la red está plagada de bichos malignos deseosos de arruinar sistemas y robar información. Soluciones comerciales y gratuitas pelean centímetro a centímetro por un mercado en constante avance debido a la creciente lista de amenazas digitales. Pero entre las opciones gratis también está presente el código abierto, y uno de sus mejores exponentes hasta la fecha es ClamWin.
Complemento, no reemplazo
Lo que más nos ha llamado la atención sobre ClamWin, más allá de su bajo consumo de memoria y disco (ya llegaremos a ello) es su posición frente a otras alternativas. ClamWin no parece apuntar a ser un reemplazo definitivo para un software de protección promedio, sino que se ve a sí mismo como una aplicación complementaria, de bajo consumo de recursos, en donde puede ejecutarse cuando el antivirus instalado ha fallado, o cuando se necesita cierto grado de control manual a la hora de combatir una amenaza.
Cuando decimos de bajo consumo de recursos, lo estamos diciendo de en serio. El instalador de ClamWin ocupa poco más de 24 MB, mientras que una vez instalado reclama apenas 20 MB. El programa que permanece residente en memoria (un icono para llamar a la ventana principal del antivirus) solicita al sistema menos de 2 MB de RAM. Estamos seguros al decir que cualquier otro antivirus envidiaría tener esta clase de consumo de recursos. Sin embargo, esta buena noticia viene acompañada de lo que algunos pueden considerar "una mala". ClamWin carece de protección en tiempo real, o sea, no hay ninguna clase de escudo, barrera o sistema que revise los archivos de forma dinámica, apenas llegan al ordenador.
Lo que sí tiene ClamWin es un programa de revisiones periódicas programables, en donde el usuario puede indicarle al antivirus que realice un chequeo total del ordenador a determinada hora. Muchos coinciden en que la falta de protección en tiempo real es la mayor debilidad de ClamWin. Es cierto que con responsabilidad y extremo cuidado uno podría sobrevivir a una amenaza digital, pero esa no es la idea que muchos tienen como "protección". Cuando hablan de protección se refieren a "que el antivirus se encargue, yo no quiero tener nada que ver con eso". Lo cierto es que los dos extremos son malos. Dejar toda la carga sobre el antivirus puede interpretarse como irresponsabilidad (hay que tener cuidado con qué bajamos y qué abrimos, punto), mientras que un antivirus sin una protección real puede parecer incompleto al menos.
Su interfaz general es muy simple de usar, sin una apariencia destacable o atrayente a la vista, pero cumple con su cometido. Su velocidad de escaneo es muy buena, revisando unos 146 MB en menos de dos minutos. Entre su configuración avanzada hemos encontrado una forma muy interesante de excluir archivos. En muchos casos, los antivirus revisan todos los archivos de todos los tamaños, pero se sabe que ciertos tamaños de archivos son demasiado incoherentes como para tratarse de un virus. Por este motivo es que puedes excluir archivos de gran tamaño, al mismo tiempo que puedes impedir que revise el interior de archivos comprimidos.
La última duda que nos queda es sobre las actualizaciones que recibe. Según la página oficial, ClamWin recibe varias actualizaciones al día, lo que lo posicionaría en un mejor lugar que muchos otros antivirus. También está el asunto del código abierto. Al estar en esta categoría, ClamWin es completamente gratis, lo que significa que sus desarrolladores trabajan a pulmón. Sin embargo, poseen un sistema de donaciones que funciona tal y como ya conocemos de otros programas. Sobre su rendimiento, sólo encontramos un análisis que data de junio de este año, y no lo posiciona muy bien: Puesto 37 sobre 49. Sin embargo, esa prueba se realizó con la versión anterior de ClamWin, por lo que apenas puede ser tomada como referencia.
A pesar de tratarse de un proyecto de código abierto tan exigente como puede ser un antivirus, ClamWin se mantiene fuerte y hay muchos usuarios allí afuera que recurren a él en diferentes casos. Sea para revisar un archivo específico o para llevarlo encima en un pendrive (ClamWin tiene una versión portátil), este programa es el indicado. Sin embargo, recuerden lo que dijimos al principio: ClamWin está mejor preparado para ser un complemento, no un reemplazo de tiempo completo, al menos hasta que incorpore de forma nativa alguna clase de protección en tiempo real.
