Estamos seguros que un gran porcentaje de los que van al bar por unos tragos no querrán usar ese momento sagrado para hacer ejercicio. Pero dado que pasear por la ciudad sí es algo que resulta antojadizo para muchos luego de haberse tomado algunas copas, lo mejor es hacerlo en un marco de seguridad y diversión grupal. City Cycle podría brindar este espacio, ya que es un bar móvil que funciona a pedal. Lo rentas en grupo, te subes a los asientos con pedaleras, pides un trago y sales a pasear por la ciudad en un vehículo tan extraño como divertido.
Si hay algo que no se le puede reclamar a la humanidad es la búsqueda de nuevos medios de transporte que hagan más eficiente la vida en un mundo donde las distancias siempre han sido motivos de conflicto. Animales, automóviles, aeroplanos, barcos, tablas curvadas con ruedas, lo que sea. Claro que con el correr del tiempo le fuimos agregando detalles y funciones a esos medios de transporte, y luego de ver automóviles con notificaciones en tiempo real de redes sociales, encontrarse con un medio de locomoción que tiene un dispensador de alcohol no resulta tan extraño. Pero cuando esto está tan bien implementado y con tanto detalle que hace que se pierda la línea definitoria entre si es un bar móvil a pedal o un móvil a pedal con bar, la cosa se pone extraña.
De esto se trata la locura de Caztek Engineering, una compañía de servicios de ingeniería que se enfoca en el diseño de piezas mecánicas de alta gama. Pero aun así parece que la seriedad que esta ocupación supone no los aísla de participar en proyectos un poco más… felices. Es así que juntaron algunas buenas ideas de Beerbike -un pionero en los bares a pedal- , un poco de matemáticas aplicadas y algunos barriles de cerveza para proyectar el City Cycle, una especie de bar móvil a pedal, potenciado por la fuerza y la energía que sus tripulantes –eventualmente alcoholizados- le proveen a través de asientos con pedaleras individuales. El transporte está montado con 12 asientos separados por dos barras como en las que te apoyas para pedir tu trago todos los sábados. Además habrá lugar para 1 asiento al fondo del vehículo para quien no quiera/pueda pedalear, y otro al frente, ocupado por el chofer que designará la empresa rentista del vehículo. Quien, se sabe, no podrá consumir alcohol.
Lo interesante del diseño es que quienes pedalean lo hacen de manera perpendicular a la orientación del coche, algo que es divertido y desafiante para una persona que seguramente ya tendrá algunos grados de alcohol en sangre luego de recorrer algunos kilómetros. Divertido sin dudas, City Cycle está equipado con un sistema de suspensión que ayuda a que no haya derrames de líquidos, luces LED para ambientar la experiencia, ventiladores de piso, colgantes para ropa y bolsos, sostenedores de copas y un sistema de sonido que no le quitará protagonismo al barril de almacenamiento de alcohol que dispensará las bebidas mediante un sistema de cañerías simple. Como siempre, nos interesa tu opinión al respecto.