Mientras que varios especialistas consumen sus días intentando imitar el comportamiento de una neurona mediante circuitos electrónicos, los científicos del Instituto Weizmann de Ciencias en Rehovot, Israel, siguen el camino contrario: han logrado construir compuertas lógicas perfectamente funcionales, utilizando para ello neuronas.
¿Utilizar neuronas en lugar de cables? Sí, puede ser. El procedimiento utilizado por los científicos de Israel es relativamente simple de explicar. Utilizan una placa de vidrio común, sobre la que se dibujan los caminos por los que debe circular la "electricidad". Para realizar este dibujo se utiliza una sustancia especial, sobre la cual las neuronas pueden crecer con facilidad. Dado que estos dibujos están hechos con líneas delgadas, las neuronas pueden crecer solo en una dirección, la que es útil para el circuito. Utilizando este método, y seguramente con mucho más trabajo de lo que sugiere nuestra simplista explicación, los científicos han logrado reproducir una puerta lógica, que presenta un estado determinado en su salida cuando sus dos entradas están en ese mismo estado. Sí, acertaste: es una puerta “Y” (AND).
Por supuesto, al tratarse de neuronas y no de semiconductores, no se emplean impulsos eléctricos para hacer funcionar estas puertas lógicas. Los científicos estimulan las neuronas de las entradas con drogas, para que generen una señal que se propaga de cada célula a la siguiente. El efecto “puerta Y” se logra modificando el ancho de los caminos dibujados sobre el vidrio, lo que provoca variaciones en el número de axones que enlazan las neuronas entre si.
A esta altura del artículo, y completamente mareado por todas estas explicaciones, te estarás preguntando para qué puede servir complicarse la vida utilizando neuronas en lugar de los transistores “de toda la vida”, que no solo funcionan y son más pequeños, sino que cuestan milésimas de euro cada uno y ni siquiera están vivos. El motivo es que los científicos llevan años intentando encontrar una manera de salvar la brecha existente entre los ordenadores y el sistema nervioso. Estas puertas de neuronas podrían ser el material a utilizar como interfaz, convirtiéndose en los cimientos sobre los que se construirán los cyborgs del futuro.
