Nuestro amigo Cucharete se volvió completamente loco y está organizando el primer Chuletón & Blogs del mundo. La idea es bien simple: Tú haces una entrada en tu blog (una entrada como esta) y si quedas entre los elegidos te ganas un mega chuletón gratis (de los de €40 el kilo, dice Cucharete) y vino del bueno, también gratis. ¿Quieres un chuletón gratis? ¡Sigue leyendo!
Cucharete, un amigo de la casa, autor de uno de los mejores blogs culinarios del universo, con críticas a Restaurantes de Madrid, está organizando un original (y delicioso) evento: Chuletón & Blogs. Un nombre tan sugestivo (casi erótico, si te gusta la carne), viene a cuenta de lo que te ganas, sin siquiera hacer esfuerzo: un chuletón del bueno, en un restaurante del bueno (Taberna 1929), con vino del bueno (Avenencia 2004 Selección Especial). ¿Quieres participar? ¡Es muy simple!
- Debes publicar una entrada avisando que te apuntas al evento. Dejándole, por supuesto, un enlace hacia su sitio.
- La entrada debe tener, al menos, 100 palabras. Y, en esas 100 palabras, debes contar por qué te mereces una plaza en el Chuletón & Blogs. Debes ponerte creativo, ¡vamos! Delira un poco (cosa que yo haré en breve).
- Luego solo debes ir a su blog, al blog de Cucharete, y dejarle un comentario con un enlace hacia el post que acabas de escribir.
Hay 30 plazas, que serán elegidas por el nivel de creatividad de tu artículo. El evento, que no es el primero que organiza Cucharete, se llevará a cabo en el Restaurante Taberna 1929 de Madrid, el 17 de Marzo de 2009 a las 21:00h. El chuletón promete ser del bueno y el vino será Avenencia 2004 Selección Especial con 15 meses en barrica, de Bodegas Federico de Pesquera de Duero. Bien, ahora… ¿por qué merecemos ir al Chuletón & Blogs? Es una anécdota triste, muy triste. Pero, por favor, no lloren.
Era una noche oscura, con una luna llena venenosa. Yo tendría 5 años (año más, año menos). Todo comenzó con un mugido, un mugido sobrenatural. Como un aullido de hiena, pero vacuno. Estábamos cenando, lo recuerdo como si fuese ayer. Cenando chuletones, de los ricos. Mi padre, desconcertado ante el ruido, cometió el error de su vida. Abrió la puerta de nuestra casa y lo siguiente… lo siguiente fue el horror. Una vaca, una vaca loca, entró haciendo bufidos rabiosos. Tenía ojos rojos, baba sanguinolenta colgando de su boca y estaba empapada de sangre, ¡sangre humana! La vaca loca no dejó que yo la mirara por mucho tiempo, sin embargo. Nada más entrar, y en apenas tres mordiscos, descuartizó a mi padre. ¡Enfrente de mis ojos! “No es pasto”, le decía mi madre, totalmente en vano. “¡Que no es pasto, vaca!”, lloraba desconsolada. Pero a la vaca no le importaba. Pasto o no, mi padre le resultaba delicioso. Por suerte, el viejo estaba gordo y la vaca tardó un rato largo en engullírselo completo. Tiempo que aprovechamos a escapar. Mi madre, incluso mientras la arrastraba, hecha un mar de lágrimas, no dejaba de repetir: “No es pasto. No es pasto. No es pasto.” Aún lo dice, aún lo repite, en el hospicio en el que la tuve que encerrar.
Como verán, las vacas son mis enemigos número uno. Y ese día, ese día que una vaca loca devoró a mi padre frente a mis ojos, dejando a mi madre totalmente demente hasta el día de hoy, me hice una promesa: no habría chuletón en el mundo sin ser devorado. Así como una vaca me dejó sin familia, una a una, yo me las devoraré a todas, dejándolas a todas huérfanas. Y por eso merecemos ir a Chuletón & Blogs.