Biohacking. Modificaciones corporales. Una mayor integración entre el cuerpo humano y la tecnología. ¡Cyborgs! El mundo ya ha reconocido legalmente a uno, y algunos artistas decidieron seguir caminos en verdad extremos, pero lo que tenemos aquí hoy es más… práctico. Una ingeniera llamada AmieDD es la dueña de un Tesla Model 3, que en esencia reemplaza a las llaves tradicionales con un chip RFID en una tarjeta. ¿Qué hizo Amie? Eliminar a la tarjeta de la ecuación, e implantarse el chip encapsulado en su brazo derecho.
Más allá de las dificultades que sufrió en la primera fase de su producción, el Tesla Model 3 se convirtió en uno de los coches preferidos entre youtubers y entusiastas del mundo DIY. Sin ir demasiado lejos, Simone Giertz tomó a su Model 3 y lo transformó en la camioneta TRUCKLA, que al parecer está trabajando a toda máquina. Hay mucha gente allá afuera interesada en el diseño general del Model 3, y el funcionamiento de sus principales aspectos, incluyendo detalles pequeños como la apertura de las puertas.
El Tesla Model 3 utiliza smartphones compatibles y tarjetas con chips RFID integrados para permitir el ingreso al vehículo y su encendido. El usuario puede asociar más de una tarjeta sin dificultades, entonces, ¿por qué no deshacerse de la tarjeta y usar ese chip directamente? El pequeño trozo de silicio y la antena de cobre no nos dicen mucho, pero la ingeniera, programadora y cosplayer AmieDD (Amie Danielle Dansby) optó por algo más interesante y arriesgado: Convertirlo en un implante.
(N. del R.: Sangre, por lo tanto, NSFW.)
El primer paso fue separar a la tarjeta del chip RFID, y para ello utilizó una buena dosis de acetona (el proceso tardó cerca de una hora). Luego envió el chip a la gente de Dangerous Things, que lo encapsularon en biopolímero, muy similar al que se usa en los implantes de identificación para mascotas. Al hablar con algunos doctores, Amie descubrió cierta resistencia entre ellos, y no accedieron a realizar el implante.
Finalmente llegó a Shaman Modifications, un espacio dedicado a piercings y tatuajes. Un cálculo aproximado para la ubicación del chip, esterilización completa, un poco de anestesia, incisión, y el chip terminó bajo su piel, sin incidentes. Ahora puede abrir y arrancar su Model 3 con un leve movimiento de su brazo derecho (no lo enseña en los vídeos, pero lo confirmó vía comentarios).
Esta no es la primera vez que Amie hace algo así. De hecho, ya posee otro implante en su mano izquierda, al que utiliza como control de acceso. En un principio pensó que podría leer el código de la tarjeta Tesla y realizar una transferencia completa al chip, pero no hubo suerte. Amie documentó buena parte del proyecto en Hackaday, sin embargo, no es mala idea seguir su canal en YouTube y su perfil de Instagram para saber más.
