China anunció que lanzará una misión común con Rusia a Marte en 2009, marcando un hito importante en la cooperación espacial entre los dos países.El éxito de esta sociedad parece estar garantizada, ya que China dispone de los fondos necesarios y Rusia de la experiencia espacial suficiente para una misión de semejante envergadura. Anatoly Perminov, responsable de la agencia espacial rusa, aseguró que “los dos países colaborarán estrechamente en estas misiones.”
Un pequeño satélite chino será lanzado al espacio en un cohete ruso, según el acuerdo firmado lunes entre las agencias espaciales de China y Rusia. El acuerdo fue formalizado durante una visita de tres días a Rusia por presidente chino Hu Jintao, e incluye compromisos conjuntos para la exploración de Marte y la luna.
El primer paso será una misión de exploración a la luna de Marte, Phobos, prevista para ser lanzada en octubre del 2009. Como vector se utilizara un cohete ruso, que llevara al espacio la sonda rusa “Phobos Grunt” y el satélite chino “Yinghuo-1”.
Después de un viaje de más de 10 meses, el satélite chino de 100 kilogramos de peso sería separado de la nave espacial, y describiría una órbita alrededor de Marte para estudios ionosféricas. El “Phobos Grunt” aterrizaría en Phobos, una luna de Marte, y regresaría a la tierra con muestras de su suelo, según declararon.
El objetivo final es colocar un grupo de astronautas en la superficie de Marte, aproximadamente en el 2025. Por supuesto, son muchos los obstáculos a superar, entre ellos, los problemas médicos asociados con la permanencia en ausencia de gravedad por largos periodos de tiempo. La baja gravedad es todo un reto para el cuerpo humano ya que está comprobado que, durante períodos de tiempo prolongados, provoca daños a la musculatura, a los tejidos óseos y al sistema inmune. Una vez que regresaran, los astronautas tendrían que vérselas con la gravedad de la Tierra, por lo que necesitarían largos procesos de rehabilitación y adaptación. El ejercicio físico durante el viaje evitaría solo parcialmente estos problemas.
Los rusos tienen gran experiencia en este campo. El record de permanencia en el espacio lo tiene actualmente un cosmonauta ruso, Valeri Polyakov. Pasó 438 días (desde el 8 de enero de 1994 hasta el 22 de marzo de 1995) en la estación espacial MIR. El cosmonauta tuvo que ser sacado de la cápsula espacial en brazos, ya que apenas podía mantenerse en pie al volver a sentir la fuerza de la gravedad terrestre.
Un viaje a Marte implica permanencias en el espacio mucho mas prolongadas, ya que el viaje podría durar unos 1000 días.
Evidentemente, son muchos los problemas técnicos y médicos a resolver. Sin embargo, una empresa semejante es viable, y si se encara conjuntamente entre las agencias espaciales de estos dos gigantes, seguramente llegará a buen término.