Aunque en los últimos tiempos China ha estado rodeada de situaciones polémicas, pocos se esperaban algo de esta magnitud. Según demuestra la Revista de Defensa Nacional, en abril de este año, China secuestró 15% del tráfico de internet durante 18 minutos. Y no solo eso, sino que es posible que hayan guardado toda esa información, mucha de la cual pertenece al ejército estadounidense y está encriptada, para poder analizarla en cualquier momento.
En la actualidad China es una nación muy polémica por distintas razones, pero una de las más recientes está relacionada al conflicto entre el gobierno chino y Google. Como bien se sabe, las redes chinas tienen una gran cantidad de sitios y contenidos bloqueados, y lo mismo comenzó a ocurrir con la versión china del buscador. La disputa llegó a un punto donde Google amenazó con abandonar el país y bloquear el acceso a su buscador, y luego China amenazó con no renovarle la licencia. Hoy, las aguas parecen calmadas, pero una nueva revelación pone a China una vez más en la mira de todos.
Según reportó la Revista de Defensa Nacional, la empresa estatal de telecomunicaciones secuestró 15% de todo el tráfico de Internet por 18 minutos. Esto ocurrió en abril y se dice que el tráfico pertenecía a organizaciones civiles y militares de Estados Unidos, así también como de países aliados a la nación del norte. Esto asume aún más importancia cuando tenemos en cuenta la tensión política y militar que existe entre China y muchos otros países del mundo. Según explica un experto en seguridad de la empresa McAfee, la redirección masiva de datos recibió poca atención de los medios por la mecánica de cómo ocurrió el secuestro, ya que las consecuencias del incidente son difíciles de entender para los que están fuera de la comunidad cibernética.
Y como nadie fuera de China puede hablar sobre la información que fue redireccionada, el vicepresidente de investigación de amenazas en McAfee, Dmitri Alperovitch, explica que es posible que hayan accedido a comunicaciones desprotegidas como correos electrónicos y conversaciones llevadas a cabo en programas de mensajería instantánea. Y nadie puede saber qué fue de todo ese tráfico que entró a China. Lo que sí creen, es que la información que pasó por las redes chinas pudo haber sido guardada para acceder a ella más tarde.
Como bien se sabe, esta no es la primera vez que ocurre un incidente así, pero está vez es diferente. Alperovitch explica que estos incidentes suceden algunas veces por año, pero la diferencia principal es que la empresa china fue capaz de absorber esta enorme cantidad de datos y luego redirigirla sin que nadie se dé cuenta de la interrupción de servicio. En cambio, por lo general esa información termina en un camino sin salida y los usuarios no logran conectarse.
Según revelan los representantes de McAfee, cuando le informaron al gobierno de Estados Unidos, no estaban alarmados, porque toda la información está encriptada. De todos modos, en McAfee opinan que la confianza depositada en las encriptaciones puede ser explotada, lo que no quita que eventualmente puedan acceder a ella. En total, 15% del tráfico fue redirigido, pero no pueden especular sobre la cantidad de información guardada en esos paquetes. Lo que sí saben, es que en caso de quererlo, China podría volver a hacerlo en una hora o mañana mismo y no se puede considerar un cyberataque, porque ningún sitio fue atacado o dado de baja.