China necesita modificar con urgencia su política energética si desea solucionar de manera definitiva la crisis de contaminación que atraviesa. La «fábrica del mundo» no puede seguir dependiendo del carbón, y su gobierno ya tiene como meta invertir más de 300 mil millones de dólares en proyectos de energía renovable. Uno de ellos se encuentra en la ciudad de Huainan, donde la compañía Sungrow Power Supply construyó la planta solar flotante más grande del mundo. Su capacidad es de 40 megavatios, superando con comodidad a una estación previa en esa misma región.
Algunos gobiernos están completamente empecinados con la idea de quemar carbón, pero otros han comenzado a implementar nuevas fuentes de energía, y los resultados son contundentes. Hace poco hablamos sobre Alemania, que llegó a obtener el 85 por ciento de su electricidad utilizando instalaciones solares, eólicas, hidroeléctricas y de biomasa. Sin embargo, el gran jugador en el mundo renovable es China, que debe derrotar a la contaminación y reducir el consumo de carbón. A principios de este año anunció inversiones por 360 mil millones de dólares, y aunque todos estamos de acuerdo en que el proceso de conversión no será sencillo (después de todo, siempre hay intereses políticos en segundo plano), ya se han registrado avances importantes. La última novedad es nada menos que una planta solar flotante, la más grande de su tipo.
Esta planta de 40 megavatios fue construida en la ciudad de Huainan por Sungrow Power Supply, compañía a la que conocemos por la fabricación de inverters. Hay dos detalles muy importantes para destacar: El primero es que la nueva planta de Sungrow duplica la capacidad de otra estación cercana construida por Xinyi Solar en abril de 2016 (algunos sitios colegas dijeron que había sido Sungrow, pero eso es incorrecto). Y el segundo es que flotan sobre lo que antiguamente era una zona donde se extraía carbón, ahora convertida en una especie de lago artificial. En teoría, la capacidad planeada para esta región será de unos 300 megavatios.
La construcción de plantas solares flotantes tiene varios beneficios asociados. El más obvio es el ahorro de tierra, que en vez de ser ocupada por una instalación solar tradicional puede ser volcada a desarrollos residenciales, comerciales, y/o industriales. Después está el hecho de que reduce la evaporación del agua, y finalmente, la temperatura más baja en la superficie de los lagos ayuda a reducir la atrofia en el rendimiento de las celdas solares.