Aquellos que nos siguen desde hace algunos años probablemente recuerden nuestro anticipo sobre relojes atómicos de pulsera. Media década después, el concepto se convierte en realidad a través de Cesium 133, desarrollado por Bathys Hawaii. El modelo será ultra-exclusivo, a un punto tal que ya se han agotado los diez prototipos disponibles al público.
Algunos sueños se convierten en realidad. No son tantos como quisiéramos, pero debemos reconocer, y por qué no celebrar, cada vez que lo hacen. Hablar sobre un reloj atómico de pulsera era un sueño hace cinco años. En aquel entonces, una alternativa para miniaturizar a los relojes demandaba reemplazar al isótopo cesio 133 (que ayuda a definir el segundo oficial) con aluminio. Sin embargo, hoy el cesio no sólo sigue siendo el elemento preferido, sino que también cede su nombre. La gente de Bathys Hawaii presentó a su flamante Cesium 133, el primer reloj atómico de pulsera en todo el mundo. El primer prototipo funcional apareció en YouTube el año pasado (septiembre, para ser más precisos), y actualmente sus responsables están listos para llevarlo al siguiente nivel, con la magia del crowdfunding.
Obviamente, el factor de miniaturización no ha dejado de ser importante. Después de todo, el Cesium 133 tiene en su interior un chip CSAC (Chip Scale Atomic Clock), un calentador, un láser, un generador de microondas y un fotodiodo, además del elemento y una batería recargable. A simple vista, la estética no es del todo favorable, pero su responsable John Patterson nos recuerda que los teléfonos móviles pasaron por una situación similar en sus comienzos. Aunque no habrá variaciones en su tamaño, el plan es optimizar la estética del Cesium 133 utilizando impresión 3D y carcasas especiales de metal. El reloj también contará con un software especial para chequear su estado, y la sincronización horaria se realizará vía GPS. De acuerdo a los parámetros establecidos por el usuario, su autonomía puede alcanzar las 36 horas, y en cuanto a su precisión, puede perder un segundo cada 300 años, o en modos más avanzados, un segundo cada mil años.
La parte más complicada de digerir sobre el Cesium 133 es su precio. El único reloj disponible es uno de los primeros prototipos originales, que ciertamente es usado, a un precio de cinco mil dólares. Bathys Hawaii confirmó que solamente hará diez prototipos comerciales del Cesium 133, con un costo de seis mil dólares por unidad… y ya los vendió todos. Así es: Lo único que tiene para ofrecer la campaña de Kickstarter son otros relojes convencionales (de buena calidad, debo admitir), pero la venta de los diez relojes atómicos garantizó los 42 mil dólares que el Cesium 133 necesita. Imagino que para algunas personas, es la diferencia entre un Breitling de precio similar, y un reloj atómico de pulsera. Si estuviera en esa situación… sí, creo que el fabricante suizo se quedaría esperando.